Txus Vidorreta protagoniza una controvertida victoria con gestos inspirados en la NBA
La última victoria de La Laguna Tenerife frente al Hiopos Lleida (91-88) estuvo marcada por la polémica. El entrenador Txus Vidorreta fue expulsado durante el encuentro y al finalizar protagonizó una celebración muy comentada. El técnico empleó gestos icónicos de estrellas de la NBA como Stephen Curry y Russell Westbrook.
Vidorreta inició con el popular gesto de a dormir, seguido del icónico hielo en mis venas y finalizó con una señal despectiva hacia el rival, imitando gestos de figuras como Giannis Antetokounmpo. Estas acciones generaron reacciones divididas, tanto en la afición como entre los entrenadores involucrados, especialmente Gerard Encuentra, técnico del Lleida, quien consideró los gestos como una falta de respeto.
Reacciones enfrentadas tras la polémica actuación en Tenerife
Gerard Encuentra criticó duramente la actitud de Vidorreta, asegurando que durante el partido no se dirigió a él en tono provocador. Sin embargo, el entrenador tinerfeño justificó su reacción aludiendo a incidentes previos en el encuentro que considera inapropiados. Ambos técnicos intercambiaron acusaciones, avivando la controversia tras el ajustado triunfo.
Txus Vidorreta aseguró no comprender las razones de su expulsión y se disculpó por sus comentarios posteriores, aunque defendió su derecho a celebrar. Según él, las provocaciones de su homólogo catalán y una serie de decisiones arbitrales fueron el detonante de su enfado. Estas declaraciones no hicieron más que intensificar el debate entre aficionados y expertos sobre los límites del comportamiento en los banquillos.
El impacto de la polémica en el baloncesto español
La celebración a lo NBA de Vidorreta pone sobre la mesa el tema de las emociones en el deporte profesional. Aunque los gestos sean populares en la NBA, trasladarlos a otras ligas puede generar malentendidos y conflictos. En este caso, el resultado ha sido un intenso debate sobre el respeto y la deportividad entre técnicos.
El episodio deja un precedente en el baloncesto español y plantea interrogantes sobre el impacto de actitudes importadas de otras competiciones. Mientras el Lleida busca pasar página, La Laguna Tenerife encara sus próximos compromisos con la mirada puesta en consolidar su rendimiento y evitar más controversias.
