Es noticia:

Seis jugadores del Hapoel Tel Aviv deciden no regresar a Israel

La situación de seguridad lleva al entrenador y a varios jugadores extranjeros a permanecer en Sofía tras el partido de Eurocup

Tras el partido de la Eurocup disputado por el Hapoel Shlomo Tel Aviv contra Wolves Twinsbet en la Arena Samokov, el equipo ha decidido que ni el entrenador Stefanos Dedas ni seis de sus jugadores extranjeros regresen a Israel debido a la situación de seguridad actual. Entre los jugadores que permanecerán en Sofía se encuentran Braian Angola, Marcus Foster, Ish Wainright, Bruno Caboclo, Ben Bentil y Johnathan Motley.

Mientras tanto, los jugadores extranjeros Patrick Beverley y Joe Ragland sí han optado por volar de regreso a Israel, acompañando al resto de la delegación nacional del equipo. Este vuelo se realizará a través de Larnaca, en un intento por evitar posibles riesgos directos. La organización ha sido muy cuidadosa en sus decisiones, priorizando la seguridad de cada miembro del equipo ante el contexto regional.

El club ha anunciado que estos miembros del equipo se reunirán con sus compañeros directamente en Belgrado para el próximo encuentro contra el Besiktas Fibabanka.

Cambios en el calendario local del baloncesto israelí

La situación también ha afectado al calendario de las competiciones locales en Israel. La final de la Winner League Cup, que iba a disputarse entre Maccabi Playtika Tel Aviv y Maccabi Ramat Gan, el próximo sábado en el Holon Toto Hall. Ha sido pospuesta indefinidamente.

Esta decisión subraya la incertidumbre que actualmente reina en el país, obligando a los organizadores a realizar ajustes en el calendario. Se busca garantizar un entorno seguro no solo para los jugadores y el cuerpo técnico. También para los aficionados que asisten a los partidos, minimizando cualquier riesgo relacionado con la situación de seguridad.

Próximo enfrentamiento del Hapoel Tel Aviv en Belgrado

Con la decisión de retener a parte del equipo en Sofía, el Hapoel Shlomo Tel Aviv se enfocará en preparar su siguiente compromiso europeo. El cual se celebrará en el Aleksandar Nikolic Hall de Belgrado. El equipo deberá ajustar sus entrenamientos y planificación táctica para este importante partido de la tercera ronda contra el Besiktas Fibabanka, asegurando que la distancia y las dificultades logísticas no afecten su rendimiento sobre la cancha.

La incertidumbre actual no solo influye en los desplazamientos, complicando la logística del equipo, sino que también afecta al estado anímico y la concentración de los jugadores. Esta situación añade un reto extra a la preparación física y mental del equipo, que debe adaptarse a condiciones cambiantes mientras intenta mantener un enfoque competitivo para seguir avanzando en la Eurocup, sin perder de vista sus objetivos.