Scariolo actualiza la situación de Abrines y Juancho Hernangómez antes de los Juegos Olímpicos, mostrando optimismo respecto a su recuperación.
Se aproxima la fecha que tiene en vilo a todos los aficionados españoles al baloncesto: los Juegos Olímpicos. En España aún quedan algunas incógnitas por resolver, como la participación de los lesionados Abrines y Juancho Hernangómez. El seleccionador nacional, Sergio Scariolo, se ha mostrado optimista respecto a la recuperación de ambos jugadores, quienes “se están incorporando progresivamente”.
Scariolo confía en que ambos jugadores estarán listos para competir, basándose en la información proporcionada por el cuerpo médico. La incorporación de Abrines y Hernangómez es crucial para el equipo español, y su evolución positiva es una noticia alentadora a medida que se acercan los Juegos Olímpicos.
Scariolo tiene las espaldas cubiertas para los Juegos Olímpicos
De todos modos, Juan Núñez y Joel Parra están a la espera de lo que suceda con Abrines y Hernangómez. Scariolo ha destacado el orgullo y la felicidad que deben sentir estos jóvenes jugadores por estar en el grupo de entrenamiento de la selección, considerando su juventud y el privilegio de ocupar una posición que muchos desearían.
El equipo está reactivando su preparación de manera comprimida y breve, tratando de consolidar conceptos tácticos ofensivos y defensivos. Scariolo está trabajando en desarrollar tácticas e introducir algunas novedades, aunque de forma limitada, para adaptarse a las circunstancias actuales.
Los españoles están en el grupo de la muerte
El equipo español se enfrenta a un desafío formidable en los Juegos Olímpicos, estando en el llamado “grupo de la muerte” junto a Australia, Grecia y Canadá. Estos equipos son históricamente muy fuertes y están clasificados por delante de España en el ranking. Scariolo reconoce la dificultad del grupo, pero también destaca la capacidad del equipo español para compensar colectivamente la superioridad en talento individual de los rivales.
Scariolo subraya que esta situación ya era conocida antes de jugar el Preolímpico y que la posición de España en el ranking no ha cambiado. La clave, según él, reside en la capacidad del equipo para dar lo mejor de sí mismos, lo cual es parte fundamental del ADN de este equipo. La identidad colectiva y la experiencia previa de superar retos similares serán cruciales para enfrentar a los duros rivales en los Juegos Olímpicos.