Minnesota Timberwolves logra una histórica remontada contra Denver Nuggets en el séptimo partido, alcanzando la final de la Conferencia Oeste de la NBA.
El séptimo partido entre los Denver Nuggets y los Minnesota Timberwolves será recordado como uno de los más emocionantes de la NBA. A pesar de tener una ventaja de 20 puntos, Denver no pudo mantener su dominio. Minnesota Timberwolves aprovechó cada oportunidad y logró una remontada increíble para ganar el partido 90-98. La hazaña de los Wolves los lleva a su primera final de la Conferencia Oeste en dos décadas, dejando a los campeones defensores sin anillo.
A falta de 10 minutos para el final del tercer cuarto, Denver lideraba cómodamente 58-38. Sin embargo, la dinámica cambió dramáticamente con la defensa agresiva de Minnesota y la ejecución precisa de jugadores como Gobert, McDaniels y Edwards. El partido se convirtió en un sprint, con Minnesota dominando en ambos extremos de la cancha.
El golpe definitivo en el último cuarto
En el último cuarto, los Timberwolves mantuvieron su impulso, entrando con una ligera desventaja de un punto (67-66). A pesar de los esfuerzos de Denver por recuperarse, la confianza y el juego cohesionado de Minnesota fueron decisivos. Towns dominó bajo el aro y Gobert impresionó con un tiro circense, consolidando la ventaja.
Un mate de Towns a la contra selló el destino de los Nuggets. Este hito marcó la primera vez en 20 años que Minnesota llega a la final de la Conferencia Oeste, superando a Denver con la mayor remontada en un séptimo partido como visitante desde 1997-98. Para Denver, a pesar de la impresionante actuación de Nikola Jokic con 34 puntos, 19 rebotes y 7 asistencias, y los 35 puntos de Jamal Murray, no fue suficiente.
El esfuerzo colectivo de Minnesota
El éxito de los Timberwolves no se debió a un solo jugador, sino a un esfuerzo colectivo. Seis de los ocho jugadores de la rotación anotaron al menos 10 puntos. McDaniels y Towns lideraron con 23 puntos cada uno, mientras que Edwards contribuyó con 16 y Conley sumó 10 puntos, 4 rebotes y 8 asistencias. La actuación de Conley fue particularmente destacada, demostrando la profundidad y versatilidad del equipo. “Tenemos muchos perros”, afirmó Conley, destacando el espíritu combativo de los Wolves.
El apagón del resto del equipo resultó costoso. “Me dieron todo lo que un día pude pedir”, dijo Mike Malone, entrenador de los Nuggets, reflejando tanto la decepción como el orgullo por el esfuerzo de su equipo. Así, los Nuggets cierran su temporada mientras Minnesota abre un nuevo capítulo en su historia.