El equipo angelino sufre su tercera derrota consecutiva en la NBA, mostrando una preocupante actitud y un juego sin alma
Los Ángeles Lakers atraviesan el peor momento de su temporada tras encadenar tres derrotas consecutivas. Este declive incluye una paliza ante los Phoenix Suns, que evidenció graves problemas en el equipo dirigido por JJ Redick. La falta de energía y un juego apático destacan como los mayores problemas del conjunto angelino, que pasa de un inicio prometedor a una crisis inesperada. La NBA Cup, que el equipo conquistó sin derrotas hace un año, ahora parece fuera de su alcance.
Las derrotas ante Nuggets, Magic y Suns no solo significan un retroceso en su récord (10-7), sino también una evidente pérdida de confianza. La caída ante Phoenix (127-100) mostró a unos Lakers incapaces de competir, con figuras como LeBron James y Anthony Davis lejos de su mejor nivel.
Los Suns aprovechan las debilidades de los Lakers y brillan con su equipo completo
Phoenix Suns, que recuperaron a Kevin Durant y Bradley Beal, aprovecharon las debilidades de los Lakers para conseguir una victoria contundente. Durante el partido, la superioridad de los Suns fue evidente, con un rendimiento colectivo sólido liderado por Durant, Beal y Devin Booker. El dominio en el tercer cuarto marcó el final del encuentro, dejando a los Lakers sin respuestas tácticas ni anímicas.
El entrenador Mike Budenholzer supo explotar las carencias defensivas de los Lakers, mientras que Redick no logró motivar a sus jugadores. Los problemas del equipo angelino no se limitan al rendimiento individual, sino que reflejan una desconexión colectiva preocupante. Los rumores de traspasos y ajustes en la plantilla no parecen suficientes para cambiar el rumbo si no mejoran la actitud y compromiso en la cancha.
¿Qué necesitan los Lakers para salir de su crisis actual?
La primera gran crisis de los Lakers en esta temporada requiere un cambio inmediato, tanto en la mentalidad como en el enfoque del equipo. Las derrotas recientes han puesto en evidencia una alarmante falta de competitividad, incluso contra rivales en horas bajas como los Suns. El rendimiento de jugadores clave será crucial para volver a encontrar el camino hacia la victoria.
El siguiente partido contra San Antonio Spurs podría ser decisivo para revertir la situación. Sin embargo, los Lakers necesitan más que una victoria aislada: deben reconstruir su identidad como equipo. Los ajustes tácticos y posibles fichajes serán importantes, pero sin un cambio de actitud, los problemas persistirán y la temporada podría convertirse en una decepción.