El jugador de baloncesto francés cita todos los puntos que le ha llevado a abandonar la selección de su país para avanzar en su carrera profesional
Victor Wembanyama, el prodigio francés del baloncesto y número 1 del Draft de la NBA 2023, seleccionado por los San Antonio Spurs, ha sorprendido al mundo del baloncesto al tomar una decisión inesperada: no jugar el Mundial con la selección de Francia. La competencia se celebrará del 25 de agosto al 10 de septiembre en Indonesia y Filipinas.
El joven talento de 19 años y 2,23 metros de altura, explicó que su decisión es “irrevocable”, y que ha sido una decisión “difícil”, pero también “pensada”. Wembanyama enfatiza que la decisión fue tomada por él mismo, despejando cualquier especulación de presiones externas. Wembanyama argumenta la decisión en torno a la protección y desarrollo de su cuerpo para, como él mismo afirma, “estar ahí para la selección de Francia durante los próximos 10 ó 15 años”.
Preparación física y prevención de lesiones
“Tomé la decisión de dedicar este verano a preparar mi cuerpo para las muchas pruebas que le esperan en los años venideros. Y por lo tanto ignorar la Copa del Mundo. Fue una decisión difícil, que requirió la opinión de muchas personas. Pero sinceramente creo que es lo mejor para la selección de Francia y para mí”, razonó Wembanyama, que ya tiene la vista puesta en los Juegos Olímpicos de París en 2024.
Wembanyama profundiza en las preocupaciones médicas que le han llevado a no jugar el Mundial con Francia. Explica que su cuerpo es único, “como un prototipo”, lo que significa que requiere un cuidado y una preparación especial. “No puedo basarme en personas que se parecen a mí. Así que necesitas una preparación específica, una anticipación personalizada. No se puede dejar nada al azar.
Beneficios para la selección de Francia
Existe un riesgo real de sobrecarga, y por tanto de lesión, que podría repercutir en el resto. Si juego el Mundial, reanudando desde el verano pasado y llegando hasta los Juegos Olímpicos, eso representaría alrededor de 170 partidos en 24 meses, sin un descanso real. No sería realista en términos de desarrollo, ni prudente en términos de salud”, argumenta.”Con toda objetividad, es una decisión coherente, incluso para la selección de Francia”, concluye Wembanyama.
La decisión de Wembanyama puede verse como un sacrificio a corto plazo para garantizar su disponibilidad y rendimiento a largo plazo. Para aquellos que critican su decisión, Wembanyama tiene un mensaje: “Recuperaré el tiempo perdido”. Con esta actitud resuelta y centrada, no cabe duda de que Victor Wembanyama está preparado para hacer grandes cosas en su futuro baloncestístico, tanto en la NBA como en su compromiso con la selección de Francia.