El vigente campeón del mundo se separa de momento de su hermano para acoger al piloto de Granollers que será su máximo rival
Con la confirmación de Pol Espargaró fichando por Honda a partir de la próxima temporada, el mundo de MotoGP se ha abierto paso como una de las noticas más sorprendentes del moemento, ya que el catalán deberá medirse como compañero al seis veces campeón de la categoría, Marc Márquez. Pero con el gran perjudicado de Álex Márquez.
Este es un gran movimiento del mercado para 2021, un movimento que se había cerrado hace semanas y que se venía fraguando hace meses, antes incluso de que Jorge Lorenzo diese un portazo a su carrera en Valencia y dejase un huérfana una de las MotoGP más codiciadas de la parrilla. Una acción por parte de los nipones que también afecta a Marc Márquez.
Marc Márquez tendrá a su hermano en la LCR
Para entender las razones de este movimiento, se debe hacer un alto con Jorge Lorenzo, las únicas opciones que se barajaron para cubrir su hueco fueron las de Cal Crutchlow y Takaaki Nakagami en su condición de pilotos Honda y la de Álex Márquez en su condición de campeón de Moto2. Pero éste último, que fue anunciado para pilotar esta temporada (que aún no ha comenzado) no podrá hacerlo en 2021.
Por su parte, Álex Márquez, que deja a su hermano Marc en Honda, llega a LCR, por lo que tampoco es un mal movimiento de cara a su carrera. De hecho, aquí todas las partes ganan. Sobre todo Honda, que se hace con los servicios de un piloto curtido para hacer frente al 93 desde el primer momento.
Al mismo tiempo, alarga su relación contractual con Álex, que solo tenía firmado este año, pero primando su desarrollo y aprendizaje en el segundo equipo, que acapara menos presión y atención mediática. Es en esas en lo que el pequeño de los Márquez disfrutará de la misma montura y condiciones que los pilotos oficiales de las Repsol Honda, y, si todo va bien, volver a la jugada inical: la vuelta del tándem de Cervera.
Álex Márquez tendrá una nueva oportunidad para ascender a Honda
En ese momento Álex Márquez era el candidato idóneo para suplir el hueco que había dejado Jorge Lorenzo en el Repsol Honda en 2020. “El motivo principal por el que le elegimos fue porque había sido campeón del mundo, de lo contrario nunca se le hubiera dado la posibilidad”, explicaba Puig.
Pero sólo había firmado un contrato de un año, así que su continuidad dependía de sus resultados en la pista. Esa será su auténtica prueba, por lo que habrá que valorarle al final de la temporada. No por los podios que pueda alcanzar o por la distancia a la que se encuentre de su hermano en carrera, sino por su puesto en la clasifición de jóvenes.