La encargada de realizar la dura labor con la entidad bancaria guarda una relación turbulenta y desata las especulaciones
Bankia está en boca de todos por su inminente fusión en ciernes con CaixaBank. Una medida que viene mucho antes de la crisis del coronavirus, pero que evidentemente este 2020 ha sido la gota que ha colmado el vaso. Ahora, a falta de concretar la operación, vamos sabiendo cosas a cerca de esta fusión.
Al final, cuando las cosas van mal en empresas como Bankia, los perjudicados siempre terminan siendo los mismos. Porque al fin y al cabo Bankia es una entidad bancaria y por lo tanto guarda el dinero de los usuarios. Los clientes se llevan siempre la peor parte. En una fusión también.
Falta el acuerdo con Mapfre
Es incuestionable que si una empresa de seguros como Mapfre tiene un acuerdo comercial con una entidad de la talla de Bankia, es de suponer que el conglomerado de clientes que han contratado algunos de estos seguros ahora estén a la expectativa.
Porque seguramente CaixaBank también tenga contratos con otras aseguradoras, por lo que a la hora de hacer este tipo de acuerdos, el procedimiento adecuado es rescindir contratos antes de firmar cualquier tipo de acuerdo. Y rescindir con Mapfre podría ser una ruina.
Deloitte en la valoracion de Bankia
Una vez regulado todo con los seguros, habrá que asistir a una valoración de Bankia en dicha fusión, para determinar el nivel de responsabilidad de la entidad en su nueva situación. Y para realizar esta valoración, el destino ha querido que sea la empresa Deloitte la responsable.
Una noticia que ha causado muchísimo revuelo, ya que se da la casualidad de que Deloitte es la misma empresa que fue imputada y condenada por su valoración de Bankia antes de salir a bolsa… Un oscuro pasado que muchos expertos han querido resaltar estos días.
