Analizamos el precio que le ha generado al contribuyente las salidas de tono de los dos partidos políticos principales
Hay una frase que se utiliza siempre cuando se habla de España. Tendemos a poner excusas del tipo: “Es que esto es España“; “España es así”; “Spain is diferente” acuñando el inglés… Y estas frases se emplean generalmente para esconder algún problema que tenemos como país. Uno muy claro es la corrupción política, con el PP y el PSOE liderando la ecuación.
Seguramente en unos años descubramos muchas tramas más en otros partidos, pero de momento, desde que en 1978 con la Constitución Española arrancase la democracia, el bipartidismo ha sido tan marcado que solo podemos hablar de PP y PSOE.
PP y PSOE dominan los casos más significativos
Casos de corrupción ha habido muchísimos pero seguro que los más famosos se recuerdan, como el de Carlos Fabra y el PP de Valencia, lo de Bárcenas también de PP, el caso Púnica… esto solo en el Partido Popular, principal agrupación en la derecha.
Enfrente tenemos el PSOE con casos conocidísimos como el Caso Palau, la Gürtel, el caso Noos, la financiación del PSOE en Andalucía o el asunto turbio de las tarjetas black. Pero llegados a este punto, cabe hacerse la pregunta del millón.
¿Qué partido nos ha salido más caro?
Efectivamente, la pregunta que habría que hacerse es qué partido ha salido más caro a los contribuyentes en España. Y ahí la diferencia, todavía, es insultantemente abismal. Porque siempre en la derecha se ha tendido más al capitalismo.
Por eso, en aquellos casos demostrados de corrupción en el seno del Partido Popular, el coste para los españoles ha sido nada más y nada menos que hasta diez veces mayor que los casos registrados en la izquierda en general y el PSOE en particular. Un cálculo en miles de millones de euros.