Una de las empresas de ropa de moda low-cost pone en duda el perfeccionamiento de una página web para que sus clientes puedan realizar las compras
Las tiendas online son una de las herramientas con más éxitos para las diferentes marcas en la actualidad. Lo cual choca con la idea de Primark de no conceder a sus usuarios una tienda online en la cual puedan comprar libremente sin tener que acudir físicamente hasta sus establecimientos. Aunque puede que esta idea cambie en los próximos meses.
Fue durante la pandemia cuando el propietario de la cadena comenzó a cuestionarse la idea de perfeccionar una tienda online para Primark. Hasta el momento, la que conocemos en nuestro país sólo está disponible para poder observar algunos de sus productos. Puesto que tampoco cuenta con todo el catálogo subido a la página web.
La prueba realizada por Primark para vender de forma online
Para conocer un poco más a fondo la genialidad de la idea, pusieron a prueba varias tiendas de Inglaterra, Gales. En ella no se introdujo la tienda online, pero comenzaron a conceder servicios para realizar la compra, aunque después el consumidor lo tenía que recoger en la tienda física. Estando sólo disponibles los juguetes, la ropa infantil y los materiales de guardería.
A pesar de que la prueba fue todo un éxito, el director ejecutivo de la cadena no piensa que sea la mejor opción para Primark. Según cuenta la venta online sería totalmente dañina para la imagen de la empresa. Además de que se calcula que dicho servicio comería una gran parte del beneficio que adquiere anualmente Primark.
El documental que cuestiona el sueldo concedido por Primark
Una idea que contrasta con las noticias que han vuelto a resurgir por culpa de un documental que ha emitido La Sexta sobre los salarios de Primark. El protagonista de dicha entrevista pasaba a ser Manuel Benito, un antiguo empleado de la cadena, el cual pasaba más de 40 horas a la semana trabajando de noche para la compañía.
Según se especifica en dicho documental el sueldo exacto que la empresa le daba por hora, era de 5,5 euros. Un sueldo al que todo el mundo coincidiría con la idea de que es demasiado bajo. Además, durante los dos días libres tenía que estar pendiente del móvil por si la empresa le llamaba en caso de hacer falta dentro de la tienda.