Los concursantes se dejan llevar y a veces con excesos desmedidos
La llegada de “La Isla de las tentaciones” a la televisión española ha supuesto un antes y un después. Un nuevo formato que da un paso más en el mundo de los reality show con una gran carga de picaresca. Con el transcurso de los días en ambas casas e islas, los chicos y chicas empiezan a no tener tan presentes a sus respectivas parejas.
Los celos parecen haberse presentado en “La isla de las tentaciones” y mucho han tardado. La confianza que han adoptado los y las concursantes del programa con los solteros y solteras que están allí, hacen que muchos protagonistas provoquen ardores en los estómagos de sus parejas, habitantes de la otra casa.
En esta ocasión, los celos están fundados en situaciones subidas de tono. Una sucesión de conversaciones y muestras de cariño cada vez con menos distancia de alejamiento que han terminado como todo el mundo esperaba. Todos menos uno de los participantes del concurso, quien no pensaba tener que pasar por esto.
La principal protagonista fue Fani, quien acudió a “La Isla de las tentaciones” junto a su pareja Christofer. Ambos llevan una relación de siete años y están muy unidos, al menos hasta que ella se encontró de frente con el soltero Rubén. Desde el primer momento se notó un extraño feeling entre ambos.
Y esa relación de cordialidad se ha ido estrechando, tanto que ambos terminaron bailando muy cerca y lanzándose miradas muy cómplices. Esto desencadeno que ambos terminasen juntos y revueltos en una cama. En la mañana siguiente, Fani le comentó al resto de chicas lo que sucedió, confesando que no sabe como se lo tomará Christofer.