El “comensal maldito” llega al restaurante para dar de que hablar en las redes
“First Dates” se caracteriza por ser un programa que pone en una misma mesa a dos personas con algo en común para terminar encontrando el amor el uno en el otro. Este es el principal objetivo del programa, pero ¿qué pasa cuando uno de los comensales se describe como la persona a quien todo el mundo rechaza?
En la cena más famosa de la televisión española se dieron cita dos jóvenes que buscaban encontrar a su media naranja. Carlos Sobera volvió a vestirse de gala, como en cada programa, para que los comensales tuvieran, al menos, un inicio de cita con menos nerviosismo. Y se quedó impresionado con uno de ellos, su tocayo Carlos.
El joven llegaba al “First Dates” con el deseo de encontrar un hombre fuerte y muy masculino, como su hombre ideal, que no es otro que Ken. Este prototipo corresponde a su visión personal, pues él se define que es como una Barbie. Un chico de 18 años que se considera alegre y con una personalidad muy arrolladora.
Momentos antes de ver a su cita, Carlos terminó por describirse como el “antimorbo” de España porque liga en las discotecas pero luego no consigue que nadie se quiera quedar a su lado y ser su pareja. Incluso se plantea la posibilidad de tener un mal de ojo que le impide encontrar el amor. Por ello, acude a “First Dates”para encontrar a su media naranja y comprobar que no está maldito.
Su cita en el restaurante fue Quique, a quien Carlos recibió marcándose un baile increíble que gusto mucho a su compañero en “First Dates”. Ambos mantuvieron una animada conversación durante la cena con temas como cuando confesaron a sus familias su condición sexual. Pero, a la llegada de la “Decisión Final”, Quique rechazó la idea de tener una segunda cita con Carlos porque consideraba que no habían terminado de conectar. Un nuevo varapalo para el “maldito”.