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La cesta barata de Eroski un imán de clientes

La atractiva selección económica de la tienda que atrae a una gran multitud de clientes buscando precios bajos

Eroski ha lanzado una cesta barata de más de mil productos a precios muy competitivos, lo que ha desatado la guerra de precios entre los supermercados. La iniciativa llega después del acuerdo alcanzado la semana pasada entre el Gobierno francés y algunos supermercados para ofrecer cestas de la compra antiinflación, que fue recibido con escepticismo en España.

La cadena de supermercado Eroski, ha destinado 12 millones de euros para la elaboración de la cesta, que estará disponible durante todo el año 2023. Las fuentes del sector advierten que la bajada de precios a costa de los márgenes eleva la presión sobre las empresas menos eficientes y con menor capacidad para llevar a cabo estas promociones.

cesta barata Eroski
La mitad de los productos no superan los dos euros y 200 de ellos están por debajo de un euro

Eroski lanza su cesta barata y fomenta la competencia de precios entre supermercados

La cesta barata de Eroski esta compuesta por más de 1.000 productos a precios muy competitivos. Esta iniciativa desafía a los supermercados y fomenta la competencia de precios en el sector. Los ministros del gobierno de España, como la vicepresidenta Nadia Calviño y el ministro de Agricultura Luis Planas, esperan que más supermercados ofrezcan cestas de la compra con precios similares a la iniciativa antiinflacionaria de Francia.

Cabe destacar que Carrefour descartó la iniciativa de Francia en España, lo que permitió que Eroski se adelantara con su cesta barata. La promoción la cesta que enamora, y estará disponible durante todo el año 2023. La mitad de los productos no superan los dos euros y 200 de ellos están por debajo de un euro. La inversión de Eroski para ofrecer precios más bajos en productos de consumo diario o semanal será de 12 millones de euros.

Las distribuidoras evitan bajar precios porque no es una solución a la crisis de inflación

Mientras tanto, las distribuidoras evitan bajar precios de manera generalizada porque no consideran que esa sea la solución a la crisis de inflación. El sector explica que este es un negocio de rentabilidades cruzadas y que el margen que se pierde en un producto se tiene que ganar en otro.

Además, para compensar las pérdidas en un producto, es necesario que las distribuidoras incrementen los precios de otros productos, lo que podría afectar negativamente la percepción del consumidor y reducir las ventas de dichos productos. Por lo tanto, las distribuidoras prefieren buscar soluciones alternativas para mantener su rentabilidad, como mejorar la eficiencia en la gestión de costos, negociar mejores acuerdos con proveedores o buscar nuevos canales de distribución.