El sector hotelero confía en que la designación de Booking como “gatekeeper” por parte de la Comisión Europea marque un cambio significativo en su relación con el gigante de la distribución, que enfrenta múltiples acusaciones por abuso de su posición dominante en Europa
La Comisión Europea anunció recientemente la designación de Booking como “gatekeeper” bajo la Ley de Mercados Digitales (DMA), un movimiento esperado durante mucho tiempo por el sector hotelero. Esta medida llega después de una década de conflictos entre hoteles europeos y Booking, y podría ser un punto de inflexión crucial en la industria. Alexandros Vassilikos, presidente del lobby hotelero europeo (Hotrec), subraya la importancia de este paso, destacando que los hoteleros han soportado demasiadas prácticas comerciales desleales por parte de Booking, las cuales han afectado significativamente su rendimiento.
Los hoteleros europeos esperan que la DMA solucione los abusos de Booking y mejore la relación con el sector
Entre las principales quejas de los hoteleros se encuentran las cláusulas de paridad impuestas por Booking, que impiden a los hoteles ofrecer mejores precios en sus propios canales de distribución. Además, Booking no comparte los datos con los hoteles, a pesar de mantener una relación comercial con ellos. Estos problemas, junto con otros abusos, han llevado a una situación insostenible para muchos negocios hoteleros.
La designación de Booking como “gatekeeper” bajo la DMA implica una serie de obligaciones y restricciones destinadas a frenar estos abusos. Markus Luthe, director general de la Asociación Alemana de Hoteles (IHA), advierte que ahora es importante garantizar que Booking cumpla con sus nuevas responsabilidades y no intente eludir las medidas impuestas. Booking tiene un plazo de seis meses para adaptarse a las regulaciones, aunque algunas medidas, como la obligación de informar a la Comisión Europea de cualquier operación de concentración, ya han entrado en vigor.
Booking tiene posición dominante en el mercado
La decisión de Bruselas representa un nuevo revés para Booking, que ha estado en conflicto con el sector hotelero durante la última década. La Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) de España también está a punto de imponer una multa histórica de 486 millones de euros a Booking por “prácticas restrictivas de la competencia”. Esta sanción, que sería una de las más grandes impuestas a una empresa en el sector de distribución digital, refleja la gravedad de las acusaciones contra Booking.
Paralelamente, Italia ha abierto una investigación contra Booking por presunto abuso de posición de dominio. Las autoridades italianas están analizando si las prácticas comerciales de Booking tienen efectos adversos en hoteles y otras agencias de viajes online. Si se confirman estas acusaciones, Booking podría enfrentarse a multas significativas y restricciones adicionales en sus prácticas comerciales. Además, Booking enfrenta investigaciones similares en Suiza y Polonia, lo que indica una creciente preocupación a nivel europeo sobre sus prácticas.
Los hoteleros europeos esperan que estas acciones regulatorias conduzcan a una relación más justa y equilibrada con Booking. La imposición de restricciones y multas puede obligar al gigante de la distribución a reconsiderar sus prácticas y adoptar un enfoque más transparente y colaborativo con sus socios comerciales. La DMA está diseñada para fomentar una competencia leal y mejorar el servicio al consumidor final, lo que debería beneficiar a los hoteles y, en última instancia, a los clientes.