Los seguidores de la película siempre han tenido presente dudas en cuanto al muñeco de nieve
A finales de noviembre del 2013 la productora de Disney estrenó una película sobre princesas, hermanas, renos y hombres de nieve bajo el título de Frozen. Inmediatamente, la cinta se convirtió en un éxito mundial, tomando al mundo por tormenta de nieve con una taquilla de muchos millones de dólares.
Desde ese momento, las niñas querían vestirse como Frozen y cantar las canciones insignes del filme. Incluso aquellos que no tenían preferencia por el filme pronto supieron todo sobre el mismo por pura publicidad. Por unos meses, la fiebre de Frozen dominó al mundo. Incluso años después, la importancia de la película animada se sigue sintiendo hasta la fecha.
Con un cortometraje se logró descubrir el origen de Olaf
La película animada está dirigida por Chris Buck, director de Tarzán y Jennifer Lee, pero está basada en en el popular cuento llamado La reina de las nieves de Hans Christian Andersen. La historia del filme es de Anna una intrépida y optimista, que se une a Kristoff, un alpinista extremo, y su compinche el reno Sven. Durante su camino se encuentran con un divertido muñeco llamado Olaf.
Sin embargo, los seguidores de la película tienen cierta duda en cuanto al origen de Olaf y su respectivo significado conectándolo más de cerca con la relación de Elsa y Anna y el poder de la memoria del agua en la serie. Para descubrir de dónde salió Olaf fue creado un cortometraje llamado Érase una vez un muñeco de Nieve.
El significado y origen del muñeco ha sido lo más tierno que han visto los fanáticos de la película
En el cortometraje se ve a Olaf vagando por el bosque, probándose varias narices diferentes y siendo perseguido por lobos. Estos por supuesto lo quieren por su nariz de salchicha. Es el tipo de aventura alegre y divertida que a los niños les encantará, pero si bien no explora demasiado la creación real de Olaf en la superficie, sí ofrece algunas pistas sobre la razón más profunda de la misma.
Finalmente, Olaf termina siendo una tradición navideña cuando emprende una misión para aprender las tradiciones de Arendelle. Esto significa que cuando Elsa creó a Olaf mientras cantaba “Let It Go” en realidad estaba manteniendo viva una parte central de sí misma y conectada con su familia. Sin duda, una linda y tierna historia.