El truco definitivo para limpiar toda la superficie del fondo a la que no llegamos con la mano
Seguramente los más jóvenes nunca hayan vivido la obsesión que existía antiguamente en España con el agua. Tenía tan mala fama el agua del grifo en la mayoría de ciudades que en todos los hogares españoles se consumía agua embotellada. Pero hoy en día esa circunstancia ha cambiado y lo normal es tener una botella, generalmente de cristal, que rellenamos a medida que la bebemos.
De hecho seguramente sea una de las discusiones más recurrentes en los diferentes hogares españoles. En cada familia está siempre el que nunca llena la botella ni aunque la termine. Y viceversa. Es un clásico tener una botella comprada en Ikea, con un tapón de corcho.
La botella hay que limpiarla
Pero otras muchas veces la botella pasa a ser nuestra botella despues de haber contenido otra cosa. En ese caso hay que lavarla completamente para quitar el sabor al anterior elemento. Del mismo modo si tenemos una botella propia de cristal, tras mucho tiempo de uso conviene limpiarla también.
Sin embargo, muchos ya habréis caído en la cuenta de que limpiar el fondo de la botella es literalmente imposible. Nadie tiene ni la mano tan fina para meterse por la botella, ni los dedos tan largos como para llegar al fondo. En un engorro importante.
El truco del arroz
Por eso es bueno conocer un truco bastante sencillo y muy eficaz. Lo llamaremos el truco del arroz. Solo necesitaremos un poco de arroz, agua y detergente líquido. Si llenamos la botella con arroz y comenzamos a verter agua y jabón, el arroz actúa de exfoliante en las paredes de la botella.
Para lograr ese efecto frotador del arroz, habría que agitar la botella ampliamente, con energía, en todas direcciones. De esta forma quedará totalmente limpia. Eso sí, habrá que enjuagar bien la botella con agua hasta que logremos eliminar todo resto de jabón y arroz.