Negociaciones en dificultades por un obstáculo bastante tormentoso
Sin duda alguna que la gran noticia a nivel bancario de la semana pasada era la fusión anunciada entre CaixaBank y Bankia. Dos colosos unidos para hacer frente a la nueva situación financiera. Un acuerdo que parecía totalmente cerrado pero en el que han ido apareciendo algunas trabas que dificultan y mucho la viabilidad.
Porque ya se sabe que para realizar cualquier fusión entre empresas importantes, hay que tener muy en cuenta los acuerdos que se tienen con diferentes compañías de seguros. Porque siempre es complicado calcular la cuantía de las indemnizaciones.
Lío con Mapfre
Es incuestionable que si una empresa de seguros como Mapfre tiene un acuerdo comercial con una entidad de la talla de Bankia, es de suponer que el conglomerado de clientes que han contratado algunos de estos seguros ahora estén a la expectativa.
Porque seguramente CaixaBank también tenga contratos con otras aseguradoras, por lo que a la hora de hacer este tipo de acuerdos, el procedimiento adecuado es rescindir contratos antes de firmar cualquier tipo de acuerdo.
Una penalización de 600 millones
Y es aquí donde llegan los problemas. Porque según unos analistas de Barclays, la penalización para romper el acuerdo de bancaseguros entre Mapfre y Bankia podría alcanzar los 600 millones de euros. Un problema de narices.
Habrá que esperar nuevas informaciones en los próximos días para ver qué termina sucediendo realmente. De momento la fusión no corre peligro, ya que tanto Bankia como CaixaBank están muy decididos, pero habrá que resolver el entuerto con Mapfre.
