El impacto es claramente dispar en función de cada carrera laboral
El posible incremento de años cotizados para el cálculo de las pensiones, que pasaría de 25 a 35, ha levantado enormes suspicacias en los sindicatos y en la clase política. La reforma de las pensiones que propone el ministro José Luis Escrivá y que se ha firmado con Bruselas tendrá un impacto muy dispar en función de las carreras profesionales de cada individuo.
Por ejemplo, para las carreras laborales afectadas por la crisis económica de 2008 que perdieron su empleo, y que posteriormente se han encuadrado en empleos peor remunerados, esta ampliación sería beneficiosa al recoger más años buenos de su carrera laboral.
Las carreras laborales más normales sufren
Sin embargo, para carreras laborales más normales, que han sido claramente ascendentes en términos de remuneración, todo cambia. Porque con la nueva reglamentación se tomaría como referencia los primeros años, en que se tenía una peor base reguladora.
Las consecuencias de esta nueva forma de calcular las pensiones, en función de 35 años cotizados, son diferentes en función de las rentas, en función del régimen (general o autónomo) y también tomando como referencia la base reguladora. Tomemos de referencia el nivel de rentas.
Las diferentes pensiones según la renta
Para las rentas más elevadas, los que esperan la jubilación máxima. Tendrían una pensión prevista de 2.666 euros mensuales con el cálculo de los últimos 25 años. Sin embargo pasarían a cobrar 2.419 si se contabilizan los 35 años previos a la jubilación. Es decir, un 9,2% menos, lo que significa 246 euros mensuales menos y una reducción de 3.450 euros en todo el año. Para las rentas medias, con una pensión prevista de 1.579 euros mensuales al cálculo con 25 años, se quedaría en 1.434 euros mensuales, es decir, 144 euros mensuales y 2.025 euros menos en el conjunto del año.
Por último, para las bases reguladoras más bajas, la rebaja es sensiblemente menor. Así, de cobrar 996 euros con los últimos 25 años cotizados se pasaría a percibir un total de 916 euros, un 8% menos. Y para el mínimo posible, de 621 euros mensuales, la caída al calcular con 35 años cotizados sería del 7,4% (575 euros), es decir, 45 euros al mes y 641 euros al año.