Gracias a las ondas sonoras registradas por la NASA ahora todo es más audible
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) de Estados Unidos dio a conocer este pasado miércoles cómo suena un agujero negro ubicado en el cúmulo de galaxias de Perseo, detectado en el año 2003. Además, a través de Twitter, los usuarios han quedado sorprendidos por el terrorífico sonido.
Gracias a las ondas sonoras captadas por el observatorio de rayos X Chandra, los científicos han sido capaces de identificar estos sonidos. A diferencia de lo que muchos podrían creer, y a pesar de que su mayor parte está compuesta por un gran vacío, en el espacio sí existe el sonido.
La nueva traducción del sonido del agujero negro ha dejado sorprendido a más ade uno
Pero, para que estas ondas puedan viajar, existen ciertos requisitos que se deben tener en cuenta. En esta oportunidad, los investigadores hallaron que las ondas de presión enviadas por este agujero negro generaban ondulaciones en el gas caliente del cúmulo de galaxias de Perseo. Lo que producía un sonido que marcaba una nota.
La nota que se desprendía en los análisis del agujero negro posee unas 57 octavas por debajo del Do medio. Debido a que los humanos no poseen la capacidad de percibir esta nota, los investigadores lograron adaptar el sonido para poder escucharlo. Esto se hizo a través de una importante técnica.
Aunque ya se había conocido otra sonificación, esta última ha sido más exacta
La técnica conocida como “sonificación”, que se entiende como la traducción de los datos astronómicos en sonido, permitió aportar más notas, haciendo posible oírlas. Esta sonificación permitió que las ondas captadas se resintetizaran en el rango de audición humana. Y escalándolas en 57 y 58 octavas por encima de su tono real.
En cifras, se escucha 144 cuatrillones y 288 cuatrillones de veces más alto que en su frecuencia original. Si bien no se trata de la primera sonificación, no hay ninguna otra llevada a cabo anteriormente que se parezca, debido a que se revisaron las ondas sonoras reales que fueron registradas por el CXC.