Los topos del PP en el partido liberal están a punto de dinamitar una restructuración de la nueva linea ideológica para poder pactar por la derecha y la izquierda
El giro de Inés Arrimadas para devolver al partido a su posición original -una formación de centro capaz de pactar con PSOE y PP con la regeneración por bandera- precisaba de un golpe de timón y la capitana de la nave eligió Murcia, un feudo donde el PP lleva gobernando un cuarto de siglo, entre sospechas de caciquismo y corrupción.
Era una jugada arriesgada y la realidad ha demostrado a Ciudadanos que acertó con el diagnóstico pero no en la solución. Para estupor de muchos, el escenario que intentaba combatir se le volvió en pocas horas en su contra y el PP logró que tres diputados tránsfugas pasaran en 48 horas de censurar a un gobierno a formar parte de él.
Para calmar el clima de tensión, Arrimadas ha decidido mover ficha y ha planteados cambios en la dirección del partido, unos cambios que ha trasladado este lunes a sus compañeros en la reunión de la Ejecutiva que ha comenzado pasadas las 11,30 de la mañana.
De momento ya se sabe que tanto Carlos Cuadrado, vicesecretario general, como su adjunto, José María Espejo, han comunicado a Arrimadas justo antes de comenzar la reunión, que dejan sus cargos, según confirman fuentes del partido a esta redacción. No obstante, por deseo de la líder del partido ambos permanecerán en el Comité Permanente, el núcleo duro de la dirección encargado de la estrategia de la formación, que se reúne semanalmente.
Tanto Cuadrado como Espejo estaban siendo muy cuestionados por el papel jugado en esta crisis especialmente por la frustrada operación de Murcia que derivó en la convocatoria electoral de elecciones en Madrid por parte de Isabel Díaz Ayuso. A lo largo del tenso encuentro, que se alargará hasta bien entrada la tarde, se esperan más cambios, aunque el cierre de filas con la líder del partido es total.
A mediamañana se daba a conocer la propuesta de Arrimadas: la creación de una “Permanente de Concentración” para “afrontar los retos que tiene el partido por delante”, explicaban fuentes del partido en el que entran la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, el exvicepresidente del Gobierno regional, Ignacio Aguado; el eurodiputado catalán Jordi Cañas; los diputados del Congreso, Guillermo Díaz y Sara Giménez, el portavoz municipal valenciano, Fernando Giner; el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, y el líder aragonés, Daniel Pérez.
En la propuesta figuraba el coordinador de Ciudadanos en Valencia, Toni Cantó, muy crítico con Arrimadas, que sorprendentemente ha salido de la sede de Ciudadanos muy alterado para anunciar su dimisión. Según ha afirmado, deja todos sus cargos en el partido, el escaño en Les Corts, y ha pedido que la formación se una al PP para las elecciones de Madrid, en una iniciativa como ‘España Suma’, la coalición que el líder de los populares les había ofrecido en anteriores comicios: “El centroderecha no puede perder la Comunidad de Madrid. Debemos ir con el PP a elecciones”, rechazando que su compañero Ignacio Aguado sea la mejor opción de nuevo como candidato.