El Congreso de los Diputados votó el jueves para convertir a España en el séptimo país del mundo y el cuarto de Europa en permitir la eutanasia y el suicidio médicamente asistido para pacientes con enfermedades incurables y personas con padecimientos permanentes e insoportables
La cámara baja del Parlamento votó 202-140 con dos abstenciones sobre la aprobación final del proyecto de ley de eutanasia. Los legisladores de la coalición gobernante de izquierda y otros partidos la apoyaron, mientras que los congresistas conservadores y de extrema derecha votaron en contra y prometieron revocar la legislación en el futuro.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, dijo que con la aprobación del proyecto de ley “avanzamos en el reconocimiento de los derechos”.
La ley “llevará a una sociedad más justa y también más decente”, dijo al Congreso de los Diputados.
El proyecto de ley fue el resultado de un largo viaje legislativo que comenzó hace tres años y fue objeto de varias rondas de revisión en las comisiones parlamentarias y en el Senado.
Se espera que la ley entre en vigor a mediados de junio, cuando el sistema de salud público deberá proporcionar asistencia para terminar con la vida en casos justificados.
La eutanasia, cuando un médico administra directamente medicamentos letales a un paciente, es legal en Bélgica, Canadá, Colombia, Luxemburgo, los Países Bajos y Suiza. Algunos estados de Estados Unidos permiten el suicidio médicamente asistido, es decir, cuando el paciente toma medicamentos letales bajo supervisión médica.
Los políticos en Portugal han intentado aprobar una ley similar a la de la vecina España, pero el Tribunal Constitucional bloqueó esta semana la legislación, argumentando que el proyecto era impreciso al identificar las circunstancias bajo las cuales podrían ocurrir los procedimientos.