Las tres grandes tecnológicas atraviesan un momento crucial que marcará su futuro al aire
El congreso de los Estados Unidos viene realizando duras investigaciones sobre todo tratando de limpiar el ambiente previo a las conocidas elecciones presidenciales en el país americano. De allí han podido salir ciertas temáticas de alto interés, como pueden ser los canales comunicativos que le dan vida a un sector de relevancia.
La acusación arrojada de ese congreso ha sido el señalamiento a Apple, a Amazon y a Facebook de dinamitar sus competidores. Tal y como pasó con Microsoft hace unos cuantos años, la entidad estatal busca prevenir que la competencia desleal acabe con la entrada en vigencia de sectores menores y que busquen intereses concretos.
Regular a entidades tan grandes es un desafío que no parece nada sencillo
El Subcomité Antimonopolio del Poder Judicial del Congreso de Estados Unidos, ha dicho que estas compañías influyen en la forma de ver la realidad a las personas, y constituyen un peligro latente. Inevitablemente el gobierno se va a fijar en estas acciones, y va a llevar de su lado algunas medidas que intenten controlar la exposición en los medios.
Según esta misma investigación, las grandes compañías tecnológicas de la actualidad, son lo que eran en su momento las grandes industrias controladoras del petróleo. Pero con un agravante, y es que incursionan en el diario vivir de las personas. Incluyendo demasiado contenido cargado que se inserta en la mente de los potenciales votantes.
Prácticas monopólicas, el epicentro de una discusión que tiene demasiados intereses incluidos
A través de sus representantes, las grandes monarcas del sistema de comunicaciones interconectado han emitido su concepto. Allí han dicho que el trabajo que realizan va de la mano con facilitar la vida y nutrir el pensamiento de los seres humanos que le consumen. Lo que sucede es que el entorno está sesgado y hoy en día se incurre a la manipulación localizada para generar controversia.
La separación de sus ideales parece ser la vía, aunque sepan que esto es más una determinación de ultra derecha, la misma que rige la actualidad del país más importante del planeta. Ellos admiten van a seguir comandando sus sectores. Y por el momento lo único que ha sido aprobado ha sido una gestión inteligente de las emociones dañinas en contra del presidente Donald Trump. Un tema caliente por estos días en América del norte.
