Una de las presentadoras de Telecinco acusada de hacer campaña contra el presidente Sánchez cuando en Europa es un ejemplo de buen gobierno
No es de sorpresa que Ana Rosa Quintana sea señalada por el público tras dar un mayor apoyo a otras entes públicas que no sean el actual presidente de España, Pedro Sánchez. A pesar del apoyo que otros cabecillas de partidos como Abascal o Feijóo pueden conseguir en su programa, no cuenta con el mismo ímpetu a la hora de hablar del PSOE.
Sólo con echar un vistazo a unos minutos del programa de Ana Rosa Quintana, podemos estar seguros de que su voto no va a la urna de Pedro Sánchez. La presentadora ignora todas las indicaciones sobre los adelantos que ha conseguido el país con el actual presidente, para hacer hincapié en todo lo que no ha podido conseguir durante su mandato.
Algunos de los presentadores que manipulan la información para sus telespectadores
Al contrario que con Ana Rosa Quintana, el presidente ha conseguido el aplauso de los líderes mundiales en el pasado World Economic Forum. Aquí ha sido donde se le ha agradecido todo el esfuerzo realizado durante uno de los momentos más difíciles de la época, la pandemia. A lo que se une el creciente dilema de la inflación.
Un aplauso que como podemos comprobar, no llega a las entidades públicas del periodismo español. No siendo sólo Ana Rosa la señalada dentro de este gran grupo, donde también se encuentra Ferreras. De esta forma, las personas con poder en los medios consiguen influenciar a la población que normalmente suelen seguir este tipo de programas.
El aplauso recibido por Pedro Sánchez después de exponer los problemas actuales en el World Economic Forum
El presidente actual de España ha visitado el World Economic Forum con las ideas muy claras. Haciendo mención a los problemas que más daño están provocando en nuestro país. De esta forma, ha hablado sobre el incremento del precio de los bienes de consumo. Además de la disparidad del reparto de las riquezas, lo que ayuda a empeorar la pobreza.
Por supuesto, no se ha podido dejar atrás el problema que presentan los paraísos fiscales, además de la fortaleza con la que cuentan ciertas multinacionales para hacer presión en los precios. Todo ello mientras hacía uso de un perfecto inglés, entendido por todas las potencias económicas del mundo. Algo que no hemos podido ver en algún otro candidato a la presidencia.