Los medios de control universal están pujando por un acuerdo entre productores y vendedores masivos para mantener el equilibrio económico
Hace poco, Aldi, había anunciado su tabla de precios en los cuáles había mostrado como gran protagonista la banana, una de las frutas más costosas de toda la canasta familiar en España. Y es que como bien se sabe, este es un producto que llega desde varios países alejados, todos ubicados en el sur y el centro de América. El tema es que ha llegado una polémica en la cual se induce a una corrección en dicho sentido, que se aclara muchas dudas en la postulación oficial.
Algunas fuentes han menoscabado un tema puntual y tiene que ver con la regulación de los precios de importación. Al parecer, la gente de Aldi, ha estado sacrificando los pagos a los productores directamente ofreciendo un valor muy bajo por la caja de esta fruta. Esto desde luego ha generado un impacto negativo que ha convocado a asociaciones gubernamentales incluso para poner fin al tema.
La gente de Aldi argumenta su posición en el tema de la banana como sustentabilidad
Hasta acá las cosas han estado bastante álgidas, puesto que organismos incluso del Clúster bananero han pegado el grito en el cielo. No se puede proclamar una acción de sustentabilidad si se carga el peso negativo solo del lado de los productores, las grandes cadenas deben aportar su granito de arena para que el equilibrio sea total. Eso lo único que hace es que se quiebre el sector de producción y eso sería catastrófico.
Países como: Ecuador, Colombia, Guatemala, Honduras, Panamá y Costa Rica han denunciado este hecho como una acto de doble moral. No pueden ir promulgando un hecho al que ellos mismos le ponen el pie encima, impidiendo la reacción desde el sector campesino. La presión al productor para pagar menos por caja es un abuso de la economía, sobre todo en momentos donde la crisis está llevando todo al mal paso.
Posiciones de gobierno en contra de las estrategias de mercado de Aldi encienden el ambiente
Uno de los principales ha sido el gobierno alemán, duro en este sentido haciendo prevalecer el valor de los pequeños activos de la industria. La cadena de valor debe prevalecer y llevarse a cabo en todas sus instancias. Una de esas premisas podría considerar sanciones e incluso una eliminación del evento de puja en el mercado, ya que las presiones son muy altas.
Por otro lado han invitado a los retailers a manejar prudencia. Deben ser conscientes de la situación a la que se enfrentan y competir de manera leal en el mercado. Los productores tienen quién les defienda y les haga valer sus derechos. Aldi así consigue un llamado de atención, y se espera que la primera reacción sea dejar de regatear precios porque así pone en riesgo el trabajo de miles de personas.
