El mapa bancario europeo ha dado un giro con la pandemia y el banco cántabro prepara un gran golpe a nivel internacional
El Banco Santander, en aras de adaptarse al nuevo orden bancario, peina el mercado en busca de una gran fusión internacional. Y esa búsqueda que realiza la entidad cántabra se han sumado a la lista dos opciones potentes y realistas. El Santander ha echado el ojo a dos bancos franceses de primer nivel.
Las cosas han cambiado. La pandemia ha causado un impacto muy negativo en la economía de los principales países europeos, lo que ha llevado al BCE a aconsejar grandes fusiones. Dichas fusiones llevan como objetivo salvar a las pequeñas entidades y aumentar el poder financiero de los grandes trasatlánticos.
Solo puede mandar un banco en cada país
El Banco Santander había dejado muy claro que no quería participar en ningún tipo de fusión. Al menos a nivel nacional, claro está. Pero ha comenzado a ver cómo la competencia aumenta en España. La fusión de Bankia y Caixabank crea una entidad de grandes dimensiones que quitará algo de terreno a los cántabros.
Pero lo que realmente preocupa a Ana Botín y a las altas esferas del Santander, es la negativa desde Alemania a que coexistan dos grandes bancos del mismo país a nivel internacional. La lucha con el BBVA es fuerte y se puede complicar más si finalmente sellan la fusión con Banco Sabadell y Kutxabank.
Dos bancos franceses opciones del Santander
Por este motivo, desde el Banco Santander finalmente han abierto las puertas a una posible fisión con otros grandes bancos europeos. Se hablaba del HSBC británico, pero las consecuencias del Brexit enfrían por momentos esa posibilidad. Y tras Inglaterra, el Santander mira a posibles bancos franceses.
En el país vecino destacan fundamentalmente dos como potenciales socios del Santander. Por un lado el BNP Paribas y por otro Société Générele. Dos grandes entidades que formarían junto al banco Santander uno de los bancos más potentes del mundo sin ningún género de dudas.
