El daguestaní no solo aplaudió su regreso triunfal al trono del peso pluma, sino que también lo calificó como “un verdadero campeón en el deporte y en la vida”
Islam Makhachev ha vuelto a demostrar que los verdaderos campeones no solo se miden por sus victorias, sino también por su grandeza fuera del octágono. Tras la impactante actuación de Alexander Volkanovski en UFC 314, donde recuperó el cinturón del peso pluma al vencer a Diego Lopes, el ruso no dudó en aplaudir el esfuerzo y la resiliencia de su antiguo rival con un mensaje que rápidamente se volvió viral. “Un verdadero campeón en el deporte y en la vida”.
El gesto de Makhachev no fue casual. Ambos protagonizaron dos enfrentamientos memorables en la élite de la UFC, donde más allá del resultado, quedó patente el respeto mutuo y la admiración por el nivel técnico mostrado. En un entorno tan competitivo como las artes marciales mixtas, este tipo de reconocimientos públicos marcan una diferencia y reafirman los valores que hacen único a este deporte.
La historia detrás del nuevo logro histórico de Volkanovski
Con su victoria, Volkanovski no solo volvió a ceñirse el cinturón que Ilia Topuria había dejado vacante, sino que firmó una página única en la historia de la promotora, se convirtió en el primer peleador en recuperar un título tras encadenar dos derrotas y en el más veterano en conquistar un campeonato en divisiones ligeras, ya con más de 36 años cumplidos.
Después de la dura caída ante Topuria en febrero de 2024, muchos dudaban de su retorno. Pero Volkanovski se mantuvo firme, con la misma mentalidad que lo llevó a disputar el trono del peso ligero ante Makhachev. UFC 314 no solo marcó su regreso, sino también su consagración como un ejemplo de persistencia y determinación en la máxima exigencia del deporte.
Una rivalidad que elevó el estándar del peso ligero
Los dos duelos entre Makhachev y Volkanovski se han convertido en referentes absolutos del peso ligero. El primero, en febrero de 2023, fue una guerra táctica que Islam ganó por decisión unánime. El segundo, en octubre, lo resolvió con un nocaut en el primer asalto, aprovechando la preparación limitada de Volkanovski, quien aceptó el reto a corto plazo.
Lo que parecía ser el final de un ciclo fue, en realidad, el inicio de una nueva era para el australiano. Con su resurgir en UFC 314, no solo recupera el cinturón, sino que reafirma su legado entre los grandes. Y con el reconocimiento de Makhachev, el deporte entero celebra la vigencia de un luchador que nunca dejó de creer.
