Un diseño pensado para la lucha sin límites
Desde su creación en 1993, el octágono de la UFC no solo ha sido un escenario de combate; se ha transformado en el símbolo máximo de las artes marciales mixtas. Diseñado por John Milius, Rorion Gracie y Art Davie, el octágono surgió con una intención clara: ofrecer un espacio neutral que no favoreciera ninguna disciplina de combate, garantizando al mismo tiempo la mejor visibilidad para el público y para las cámaras.
En cada evento, cuando los luchadores cruzan las puertas de esta jaula icónica, se embarcan en una batalla donde solo el talento, la estrategia y el coraje dictan el resultado.
Características que definen el combate
- Forma y dimensiones: El octágono, con sus ocho lados, ofrece un diámetro de 9,8 metros (32 pies), generando una superficie de aproximadamente 69 metros cuadrados. Este tamaño permite un equilibrio perfecto entre espacio para maniobrar y presión constante en el intercambio.
- Estructura elevada: Situado sobre una plataforma de 1,2 metros de altura, el octágono se rodea de una valla de acero recubierta en vinilo negro, con una altura de entre 1,70 y 1,78 metros, protegida con acolchados en su parte superior para minimizar los riesgos de lesiones.
- Piso seguro: La lona que cubre el suelo es de más de 2,5 centímetros de espesor, diseñada para absorber impactos y renovada en cada evento para garantizar higiene y máxima seguridad.
- Accesos estratégicos: Dos puertas enfrentadas permiten una entrada rápida y ordenada de los combatientes, además de facilitar evacuaciones en caso de lesiones.
- Visibilidad total: El diseño elimina las esquinas cerradas propias del boxeo, favoreciendo una acción fluida y continua, sin refugios defensivos, y permitiendo que el público y las cámaras capten cada movimiento desde cualquier ángulo.

Una marca registrada protegida por la ley
La estructura no solo es funcional; es también una marca registrada de la UFC. La organización ha protegido legalmente tanto el nombre como el diseño del octágono, diferenciándose así de cualquier otra promotora de MMA y consolidando su identidad visual en cada combate que organiza.
El latido de la UFC
El octágono es mucho más que una jaula de combate: es un escenario de drama, gloria y superación. Dentro de sus límites, se han escrito algunas de las páginas más memorables de la historia de las artes marciales mixtas. Su diseño no solo potencia el espectáculo; es el verdadero catalizador donde el espíritu competitivo se libera en su forma más pura.
Cada entrada al octágono es una declaración de intenciones. Cada cierre de puerta es el inicio de una guerra que solo puede terminar con la victoria de quien mejor sepa aprovechar el espacio, los ángulos y su propia voluntad.