Tras su impactante victoria, el británico no solo celebró su primer triunfo profesional, sino que también dejó volar su imaginación sobre futuros rivales, revelando nombres sorprendentes
La llegada de Eddie Hall al MMA profesional no pudo ser más contundente. En su primera aparición dentro de la jaula, logró noquear al veterano Mariusz Pudzianowski en apenas 30 segundos, durante el evento KSW 105 celebrado en Polonia. Hall, recordado por su título como el hombre más fuerte del mundo, demostró que su fuerza bruta puede adaptarse perfectamente a los rigores del octágono.
Sin embargo, el británico dejó en claro que no persigue el sueño de dominar la división de peso pesado en KSW MMA. Para Hall, el verdadero objetivo es disfrutar de cada combate y compartir escenario con los grandes nombres del deporte. “Quiero divertirme, enfrentarme a mis héroes, luchar contra los monstruos del mundo”, comentó con entusiasmo tras su rápida victoria.
Eddie Hall no descarta enfrentamientos espectaculares
Con su característico sentido del humor, Hall sorprendió al mencionar a Conor McGregor como uno de sus posibles rivales soñados. Aunque la diferencia de peso sería descomunal, la sola idea le resulta divertida. “Me encantaría pelear con Conor McGregor. Sería cómico por la diferencia de categorías”, bromeó, recordando la importancia de las divisiones de combate para la seguridad de los atletas.
Esta mentalidad relajada refleja su perspectiva actual en el mundo del MMA profesional. Para Hall, cada pelea representa una oportunidad para vivir experiencias memorables, más allá de acumular victorias o ascender en los rankings. Su enfoque desenfadado contrasta con la seriedad con la que suele tratarse la competencia en el circuito de KSW MMA.
Preparación de élite de la mano de los Aspinall
El éxito de Hall en su estreno fue posible gracias a una exigente preparación física y mental, donde contó con la asesoría de Tom Aspinall, estrella de la UFC, y de su padre Andy Aspinall, figura destacada en el entrenamiento de artes marciales mixtas. La Bestia, como es conocido, redujo su peso de 195 kg a 150 kg para estar en óptimas condiciones.
Sobre sus entrenadores, Hall fue claro: “Entrenar con Tom es una lección de humildad, y Andy es un maestro que te enseña todo en una sola explicación”. Con una actitud positiva y la guía de profesionales de primer nivel, Eddie Hall promete seguir dejando huella como luchador profesional, siempre con su esencia irreverente y carismática.
