El comensal rechazó a su cita por razones de edad y con motivos xenófocbos que hizo molestar mucho a los espectadores
Es habitual que en First Dates nos encontremos con situaciones realmente extrañas y llamativas que, en más de una ocasión, se nos hacen difíciles de imaginar. Es lo que los espectadores vimos en un nuevo programa del espacio de citas de Cuatro, presentado por Carlos Sobera, con José y Reina como protagonistas.
Así vimos a Reina, una venezolana de 67 años que aseguraba que “así sea que voy a comprar el pan, me tengo que arreglar”. Además, la comensal aseguró que “soy una persona que ama el sexo todos los días. El sexo rejuvenece y así botas todas las malas energías”, mantenía antes de dar paso a la cena.
Las actitudes de él dejaron mucho que desear en First Dates
A su lado aparecía José, un jubilado madrileño de 65 años que llegó para volver a encontrar el amor. “Cuando estoy enamorado soy muy detallista, me esmero en que no le falte de nada. El amor me ha venido divinamente”, decía el comensal. Pero su actitud dejó mucho que desear, sobre todo cuando trató con la mujer.
Lo cual, como es normal, hizo molestar a Reina con los argumentos que utilizó para recharzarla. “Físicamente no me gustas. No me gusta tu edad. Mi idea era estar con una mujer más joven”, se refirió él. “Cuando estábamos en la cena me dijiste que era muy guapa y que me ibas a comer. Entonces, ¿cómo es eso?”, aseguró Reina.
Quien no comprendiendo su actitud y pidiéndole claridad. “Eres guapa pero no te veo como pareja para mí”, contestó José, siguiendo sin convencer a la chica. Sin embargo, durante la cena, ambos siguieron conociéndose y conquistándose con el menú que ellos mismos habían elaborado en el restaurante de First Dates.
José terminó dándole una respuesta que dejó a cuadros a su compañera de mesa
Tras varios piropos de José, Reina exclamó que no se creía del todo las palabras de su cita alegando que “creo que lo dice para quedar bien. Se quedaba demasiado tiempo callado”. Fue entonces cuando, tras La decisión final, vimos que la tensión aumentaba por momentos entre los dos comensales.
“Ha sido una cosa picarona. A lo mejor no me has entendido bien, pero ya llevas años aquí como para entender el castellano. Creo que en Venezuela se habla igual que aquí; lo siento si lo has entendido así. Pero vamos, era un simple humor”, le replicó él, para enfado de Reina y los propios espectadores, que atendían atónitos.
