No se lo aguantan más, y no solo por su bajo nivel sino por sus decisiones extra deportivas
En un club grande como el Real Madrid parece no haber mucho tiempo para la reflexión y la superación de algunas consideraciones. Aquellos jugadores que no rinden terminan por salir, y eso es lo que sucede en este instante con Luka Jovic. El que fuera el remplazo de Benzema ha sucumbido y todo indica que su futuro estará lejos del Bernabéu.
Cansados de su bajo rendimiento, de su incapacidad para superar los obstáculos y de sus inconsistencias fuera del campo de juego, le han advertido que está en su etapa final dentro del club. Parece haber muy poco que hacer, y más ahora que han empezado a caer las ofertas desde la Serie A de Italia.
Más allá del dinero, sus desatinadas decisiones le lastran del RM
Gran parte de la atención se la roba su bajo rendimiento, y de hecho para Zidane ese ha sido el principal motivo de la decisión tomada. Pero desde la directiva han razonado de otra manera, y así lo han querido justificar. Les ha molestado en extremo que no haya sido capaz de respetar la cuarentena saliendo de España y en su natal Serbia irrumpiendo las leyes gubernamentales internas.
El AC Milan ha sido el primero en ponerse al corte con este hecho, imponiendo una oferta que todavía en cifras no ha sido tocada. Interesante por donde se mire, eso sí, porque en su nuevo modelo institucional incluyen una reestructuración deportiva que maneje la inclusión de figuras como Jovic para apuntalar el ataque rossoneri.
Jovic aprueba el trato con tal de tener minutos y continuidad
El valor fijado es todavía una incógnita, lo que no se puede dejar pasar por alto es que según la valoración de algunos medios el precio final de Jovic ha sido rebajado a la mitad, de 60 kilos a 32. Para Real Madrid esto es un golpe profundo, del que se deberá parar si es que pretende salir avante con su proyecto deportivo.
Florentino ya se en cuenta en el periodo habitual de negociaciones, sabe que deberá dar premura a este tipo de movimientos para ir librando masa salarial e ir limpiando los espacios que buscan sean llenados con gente del tamaño y peso de Erling Haaland o Kylian Mbappé. Un movimiento en falso, opero al final, una solución a algunos inconvenientes.
