Alex Baena es una de las obsesiones del Cholo Simeone para la próxima temporada. La operación para llevarlo a Madrid podría tener a un protagonista más.
Simeone tiene en claro los nombres que desea para la 25/26. Una de las prioridades es Alex Baena. La directiva del Metropolitano ya activó el operativo para contratarlo. Sin embargo, las cifras son exorbitantes, por lo que ya buscan variantes para lograr contratar al zurdo carrilero y una de las opciones está en la casa.
Carlos Bucero ya mantuvo contactos con los directivos del Villarreal, que le marcaron el terreno. El Submarino Amarillo pide 50 millones de euros por su estrella, cifra a la que el Atleti no estaría dispuesto a abonar. Por eso, propuso una alternativa: Rodrigo Riquelme como moneda de cambio. Los Groguets no ven con disgusto esa variante.
Un centrocampista con proyección
Nacido en la armada de la cantera colchonera, Rodrigo Riquelme aún no ha podido explotar esta temporada con Simeone. Sin embargo, es un futbolista con cualidades que gustan en el Villarreal y podría entrar en la operación para abaratar los costos del traspaso. Tiene contrato en el Metropolitano hasta 2028.
El mediocentro de 25 años busca un equipo que le dé continuidad para consolidarse y en la Cerámica podría tener esa oportunidad ya que Marcelino Toral le dio el visto bueno. Tras debutar en la primera de Atleti en 2019, navegó de cesión en cesión: Bournemouth en la Championship, Mirandés en Segunda y Girona en LaLiga.
Rodrigo Riquelme ofrecido como moneda de cambio para fichar a Baena
Baena, para solucionar la banda izquierda
Baena disputó 28 partidos, con seis goles y ocho asistencias, todo en Liga. Atlético tiene un problema desde hace tiempo en la banda izquierda: ni Reinildo ni Lino ni tampoco Gallagher cuando lo hizo pudieron quedarse con el puesto, algo que sí ocurrió del lado derecho con Molina, Llorente y Giuliano Simeone.
Para Simeone, Baena es la prioridad número 2 en los fichajes para la próxima temporada. El primer objetivo es el Cuti Romero; sabe que la negociación con Tottenham será más que difícil y cara, pero el entrenador argentino no va a bajarse de sus pretensiones, ya que tiene entre ceja y ceja poder ganar un título.
