Una prueba de fuego tras la caída ante el Alavés
El Villarreal se enfrenta a un reto mayúsculo en La Cerámica al recibir al Real Madrid de Carlo Ancelotti. Los castellonenses llegan al duelo tras una dolorosa derrota ante el Alavés, que evidenció ciertas carencias en defensa y falta de contundencia en ataque. Sin embargo, Marcelino García Toral no quiere excusas y ha insistido en que su equipo debe dar un paso adelante para competir al máximo nivel contra el líder de LaLiga.
“Siempre tenemos la obligación de buscar nuestro mejor rendimiento, sin importar el rival. Si no estás al 100%, no puedes ganar”, declaró el técnico asturiano en la previa del encuentro. El Madrid llega con la moral alta tras eliminar al Atlético en Champions, pero Marcelino confía en que su equipo puede ponerle las cosas difíciles.
El plan de Marcelino: defender con orden y atacar con decisión
El entrenador del Villarreal tiene claro que la clave para frenar al Real Madrid pasa por minimizar errores en defensa y aprovechar al máximo las ocasiones en ataque. “Si queremos ganar, tenemos que ser solventes en defensa y evitar que el Madrid juegue cómodo. Pero también tenemos que ser valientes en ataque y hacerles correr hacia atrás”, explicó.
Marcelino es consciente de que los blancos son letales al contragolpe y que cualquier desajuste defensivo puede ser fatal. Por ello, buscará que su equipo se mantenga compacto, cierre espacios y no pierda la concentración en ningún momento.
“Tenemos que proteger bien nuestra área, pero también atrevernos con el balón. No podemos limitarnos a defender, porque si no, el Madrid terminará imponiendo su calidad”, añadió el técnico.
Respeto total a Ancelotti, pero con ambición
Marcelino no escatimó elogios hacia Carlo Ancelotti, a quien considera un referente: “Es el entrenador más laureado del fútbol europeo y sigue siendo humilde, cercano y respetuoso. Es digno de admirar”. Sin embargo, dejó claro que el respeto no significa miedo y que su equipo saldrá con la ambición de llevarse los tres puntos.
Con un plan bien trabajado y la motivación de enfrentarse a uno de los mejores equipos del mundo, el Villarreal espera dar la campanada en casa. La batalla contra el Madrid está servida.
