El Villarreal CF vivió una tarde agridulce en el Estadio de la Cerámica tras dejar escapar una ventaja de 2-0 ante el Girona FC en un encuentro que tuvo todo: dominio, errores puntuales y oportunidades desperdiciadas
El Villarreal CF dejó escapar una victoria que parecía segura ante el Girona FC en la jornada 15 de Liga. Marcelino García Toral, técnico del conjunto amarillo, reflexionó en rueda de prensa sobre un partido lleno de matices, destacando tanto los puntos positivos como las áreas de mejora de su equipo. La cita se disputó en el Estadio de la Cerámica, con un primer tiempo prometedor y un segundo acto que dejó mucho que desear.
“Faltó continuidad en el segundo tiempo”, reconoció Marcelino. Según el técnico, el Villarreal perdió el control del balón tras el 2-0, dejando que el Girona creciera en el encuentro. A pesar de haber tenido oportunidades claras para sentenciar, como una acción clave para el 3-1, el equipo se expuso demasiado. Marcelino subrayó que el rival, un equipo acostumbrado a competir a nivel europeo, aprovechó los errores puntuales en defensa para igualar el marcador.
Parejo y Yeremi, sin lesiones de gravedad, según Marcelino
El estado físico de Dani Parejo y Yeremi Pino era una de las grandes dudas tras el partido. Ambos jugadores mostraron signos de agotamiento, pero Marcelino trajo tranquilidad a la afición. “En principio no hay lesiones musculares serias, solo cansancio por sobreesfuerzo”, explicó. El técnico confía en que los dos futbolistas estén disponibles para los próximos compromisos, subrayando su importancia dentro del esquema del equipo.
En cuanto a la aportación de Thierno Barry, el entrenador mostró confianza en el joven delantero. “Es un jugador que condiciona mucho a los rivales y nos aporta mucho”, afirmó. Aunque Barry aún debe pulir ciertos aspectos, Marcelino valoró su esfuerzo y aseguró que la experiencia será clave para que alcance su máximo potencial.
La falta de contundencia y las lesiones pasajeras marcaron el partido
Marcelino también reflexionó sobre las fallas defensivas que permitieron al Girona empatar el encuentro. Señaló que faltó contundencia en momentos decisivos y que el equipo, aunque sólido en la mayoría de las jugadas, cedió ante dos balones puntuales que fueron bien aprovechados por el rival. Además, destacó la importancia de mantener el control del juego, incluso con ventaja en el marcador, como una lección clave para el futuro.
El análisis deja claro que el Villarreal sigue en proceso de consolidación, con aspectos a mejorar tanto en ataque como en defensa. Marcelino dejó un mensaje esperanzador. “Estamos trabajando para que estos detalles no vuelvan a costarnos puntos importantes”.
