Mientras que la mesa administrativa Ché controlada a la distancia por Peter Lim ha decidido mantener al entrenador castellanoleonés, la afición Valencianista le ha puesto un ultimátum al Pipo
La situación del Valencia CF es bastante preocupante y la tensión en la afición crece desmedidamente, mientras tanto Rubén Baraja está relajado. El técnico de 49 años ha recibido el apoyo de nada más y nada menos que Peter Lim, y desde ahí el míster se siente de lo más tranquilo. Lo que no sabe es que en la hinchada va creciendo un sentimiento de impotencia ante su mal gestión.
Rubén Baraja sabe que aunque la administración del Valencia CF el haya dado más tiempo para buscar un revés positivo, la afición no tiene más paciencia. Ya son 19 puntos los que se han perdido, pues de los 8 partidos hasta ahora jugados, tan solo suman 5 unidades. La última derrota a manos de la Real Sociedad (un club que también venía muy mal), rebosó la tolerancia del Valencianismo.
Una derrota ante el Leganés podría ser la perdición de Baraja en el Valencia
Desde que los aficionados se enteraron que el empresario asiático había dado la orden de que el técnico vallisoletano iba a continuar en el cargo luego de la derrota ante el club txuri-urdin, nació una iniciativa. Esta no busca otra cosa que exigir la dimisión del Pipo en caso de perder ante el CD Leganés. Incluso si hay un empate, ya que el déficit de puntos comienza a ser un problema.
Por otra parte, Baraja se siente tranquilo y solo tiene una cosa en su mente, trabajar duro y tratar de levantar la situación. No es la primera vez que el castellanoleonés se encuentra en este apuro, pues a principio de la pasada temporada las cosas estaban más o menos igual. Para el míster lo más importante es tener la confianza de los directivos, aunque no espera lo mismo por parte de la afición.
En caso de que el Valencianismo exija la dimisión de Baraja, ya tiene algunos candidatos en la mesa
Con la delicada situación deportiva por la que atraviesa el conjunto Valencianista, era obvio que las opciones para reemplazar al Pipo iban a estar ahí. El primero que ha surgido con gran fuerza es Quique Sánchez Flores, el cual ya tuvo la oportunidad de estar en el banquillo de Mestalla. Entre el 2005 y 2007 estuvo al mando técnico dirigiendo 116 partidos.
Por si el madrileño no llegase al banquillo blanquinegro, la segunda opción es Diego Martínez, gran entrenador y uno de los mejores en la historia del Granada CF. Desde el 5 de diciembre del año pasado no dirige, al haber finalizado su contrato con el Olympiakos. Y finalmente está el portugués Sérgio Conceiçao, el legenadario entrenador del Oporto, el cual también es representado por el ya conocido Jorge Mendes.
