Con un año más de contrato, el lateral parece que no seguirá más en Mestalla
La larga pero exitosa carrera del lateral José Luis Gayá en el Valencia CF, tiene fecha de caducidad y sería en este mercado estival. El carrilero ha llegado a la conclusión de que ya es hora de dar un salto mucho más alto y recalar en otro grande de España. El equipo que le otorgaría ese puente para llegar a la cima no es otro que el FC Barcelona.
El club azulgrana nunca ha negado el interés por el lateral valenciano, y en la próxima ventana de transferencias se animarán por su fichaje. Mientras tanto en la capital del Turia, José Bordalás ha tenido que sacar su carpeta de fichajes para encontrar el relevo ideal de Gayá. Lo bueno es que ya tenía algunos nombres en stand by, pero uno es el que sobresale del resto.
El Espanyol, principal afectado de la marcha de Gayá en el Valencia
El cuerpo técnico ches ha concordado en que el próximo fichaje del Valencia para su lateral izquierda deber ser el catalán Adrià Pedrosa. El jugador siempre estuvo en la agenda del míster alicantino, y esta es la oportunidad perfecta para pedir su fichaje. Al igual que Gayá, el lateral del Espanyol también tiene contrato hasta el 2023.
De momento no se conoce la postura del jugador de 23 años, quien solo ha estado de manera profesional en el club perico. Su situación es muy similar a la del valenciano, y es que al igual que él, estaría pensando en iniciar su carrera deportiva lejos de casa, osea, del Espanyol. Su precio base es de 8 kilos, pero el conjunto blanquinegro espera sacarlo por menos que eso.
El Valencia CF espera sacar al menos el 50% del precio de Gayá en la operación con el Barcelona
En el entorno valencianista saben que ya perdieron el hecho de renovar al lateral izquierdo, ya que este se le ve animado a salir hacía el Barcelona. De esa manera no queda más que sacar el mayor provecho posible en la operación con el club culé. El precio base de Gayá es de 40 kilos y el Valencia espera sacar al menos 20 millones de euros por su venta.
Mientras tanto en el conjunto azulgrana piensan que al carrilero se le puede sacar por mucho menos que eso. Y es que las arcas barcelonistas están apartadas para el súper fichaje de verano, el de Erling Haaland. Aparte, el Barca está aún en recuperación económica y una operación de 20 kilos por un lateral al que le restaría un año de contrato, no está en la agenda de Laporta.