Se ha puesto duro en la tarea de convicción el jefe che de cara a esta temporada
José Bordalás ha iniciado su gestión en el Valencia a cuenta de dar un giro radical en el desempeño del equipo y hasta acá el efecto ha sido notorio. El triunfo inicial sumado al empate en la última jornada, más allá de las polémicas arbitrales no le restan mérito de acuerdo a lo que ha sido la respuesta del equipo en el campo.
Sin embargo, no todo es color de rosa y ante las crecientes respuestas deportivas, llegan las carencias que se maquillan con presiones y contrataciones. La última es una figura del Granada, Foulquier, que ya pasó por una etapa en la dirección del alicantino, entregando enormes resultados. Esa es la argumentación pedida, sobre todo por el lugar en el campo que ha solicitado.
Muy consciente de sus posibilidades, Bordalás ha llevado al Valencia a plasmar una oferta formal
Un medio especializado ya se ha atrevido a soltarlo, es el jugador que quiere Bordalás y por tanto es oficial el ofrecimiento. Se habla de 2 millones de euros en una operación que llevaría a Foulquier por 3 años al club che. Esta cantidad parece suficiente, sobre todo si se tiene en cuenta que el ingreso anual del futbolista se vería positivamente alterado.
Aunque de momento no hay respuesta oficial, si es posible ver que de esa manera se vaya acomodando todo. El activo del Granada ha estado muy del lado de la aceptación, y ha generado un estirpe de acercamiento a ese hecho. Quiere jugar en Valencia y más si el que lo pide es justamente Pepe, un entrenador que le ha blindado de confianza mientras han trabajado juntos.
Escándalo por la forma en que Valencia consigue los puntos sigue merodeando el entorno español
El último partido, empate ante el Granada justamente, ha sido un partido muy polémico. Los de Bordalás salieron agresivos, dinámicos y muy propositivos. Pero esa no ha sido la noticia, la noticia ha sido que han empatado cerca del final una vez más por un penalti que a la luz de las críticas no existió. El jugador rival jamás tocó a Gayá, y se ha escandalizado aún más por las decisiones del VAR.
Parece haberse vuelto una costumbre, un acto consecutivo que le dio de la misma manera el triunfo ante el Getafe en la primera jornada. Por el momento queda esa sensación, y aunque le hayan querido quitar presión, condiciona a los jueces. Por el momento el club sigue a la espera de la respuesta y confiados en ello buscan terminar la contratación lo antes posible.