Capítulo interminable deja al jugador bosnio en un complejo que en este instante tiene al equipo che como único salvador
Lo de Miralem Pjanic hay que revisarlo con lupa, han destacado algunos medios importantes del continente, ahora mucho más que el Valencia parece sumergirse en esa idea por ficharle pese a todo el entorno que le rodea. Y es que en su más reciente aparición con la selección de su país se ha desatado toda una polémica que incluye escándalos, alcohol, indisciplina y expulsiones.
En el trascendental compromiso que se jugaban los suyos ante Finlandia por un cupo en el repechaje que da acceso al Mundial de Qatar, su actuación ha sido pobrísima. Pero lo peor no es eso, ha sido descubierto la noche anterior saliendo de un bar, fumando e incumpliendo con ello las normas. Un golpe sobre la mesa que le da a los blanquinegros la chance de tomarlo para sacar ventaja.
Valencia va sumando argumentos y se mete de lleno en la pelea por Miralem Pjanic
Todo este entorno ha sido mal interpretado para muchos, pero ha caído como un bálsamo para los de Bordalás. Ellos saben que el momento no es el ideal, pero no desconocen la calidad del jugador. De manera que atendiendo a las relaciones con el FC Barcelona han abierto una chance de negociación.
Buscan darle sitio, mucho más ahora que en Turquía tampoco la pasa bien. Pjanic no es indiscutido en su club aunque ya ha metido 4 asistencias en tan solo 8 partidos disputados. Un margen que destaca del tacto que posee, de la visual de campo que tiene en su mente y de ese toque estelar que le ha dado ser figura muchos años con la Juventus.
Aunque ha roto el silencio, Pjanic está condenado
Todavía pertenece al FC Barcelona y allí le buscan sitio. Lo último que ha hecho ha sido utilizar sus cuestas en redes sociales para aclarar lo que él interpreta como un mal entendido. Las fotos son viejas, y además, dice que su salida de la concentración responde a un acuerdo con su entrenador.
Ahora habrá que esperar a las reuniones entre partes. Pepe Bordalás viene exigiendo un futbolista en esa zona, que sea capaz de jugar en posesión y en transiciones ya que fue imposible sumar a Mauro Arambarri. De manera que no sería de extrañarse que el trato se diera, y el jugador pudiera salir a flote con una segunda oportunidad en LaLiga, una competencia que le ha cerrado siempre sus puertas.