Un club histórico al borde del colapso
La cuestionable gestión de Peter Lim al frente del Valencia CF ha dejado una huella difícil de borrar. Si bien en España y especialmente en Valencia las críticas han sido incesantes, ahora la atención sobre su administración ha cruzado fronteras. Un reciente reportaje de The New York Times, a través de su plataforma deportiva The Athletic, expone el declive del club tras entrevistar a varias personas que han trabajado con el magnate singapurense en los últimos veinte años. Los testimonios, compartidos de manera anónima, revelan detalles alarmantes sobre su modo de operar y el progresivo deterioro del equipo.
Uno de los datos más impactantes es la prolongada ausencia de Lim en Mestalla: lleva más de cinco años sin presenciar un partido en directo. “En este tiempo, la distancia entre el dueño del Valencia CF y el club no ha hecho más que crecer. Hoy, el equipo se encuentra sumido en una lucha desesperada por evitar el descenso, algo impensable hace no tanto tiempo”.

Entre negocios y promesas incumplidas
El reportaje repasa los intentos de Peter Lim por adentrarse en el fútbol antes de adquirir el Valencia CF. En el pasado, intentó hacerse con el Atlético de Madrid, el Deportivo de La Coruña, el Middlesbrough, el Rangers escocés y el AC Milan. En 2010, llegó a ofertar 320 millones de libras por el Liverpool, aunque finalmente perdió la puja frente a Fenway Sports Group.
Además de su faceta empresarial, el artículo pone de relieve sus relaciones con jugadores y figuras de renombre como Cristiano Ronaldo, David Beckham, los hermanos Neville y el agente Jorge Mendes. Según una de las fuentes citadas, “su implicación en el fútbol ha sido, en gran parte, una herramienta para favorecer otros intereses comerciales”.
Un episodio significativo del reportaje es la victoria del Valencia CF en la Copa del Rey de 2019, la única conseguida bajo su mandato. En lugar de unirse a las celebraciones tras la histórica victoria contra el Barcelona de Messi, Lim optó por una cena privada con David Beckham y otros amigos. “Fue desconcertante. Habíamos ganado una final importante y él simplemente no estuvo presente”, confesó un exdirectivo.
A pesar de las constantes protestas de la afición con pancartas y cánticos de “Lim, Go Home”, el empresario sigue convencido de su estrategia. No obstante, la reducción del presupuesto anual ha debilitado una plantilla que, en otros tiempos, peleaba por títulos nacionales y europeos. Javier Tebas, presidente de LaLiga, ha sido uno de los pocos que ha defendido la gestión de Lim, asegurando que ha inyectado 300 millones de euros en el club. Sin embargo, esta inversión no ha impedido el progresivo deterioro del equipo ni ha sofocado la indignación de la hinchada.
El futuro del Valencia CF sigue en el aire, con una propiedad que parece más preocupada por la rentabilidad que por devolver al club al lugar que le corresponde. Mientras tanto, la afición, cansada de promesas incumplidas, continúa exigiendo un cambio que les devuelva la esperanza.