El Valencia CF propone una cláusula especial para continuar con el proyecto del Nuevo Mestalla ante FIFA para el Mundial 2030
Valencia, en su esfuerzo por albergar partidos del Mundial 2030, enfrenta obstáculos burocráticos que han frenado su progreso en comparación con otras ciudades españolas. Mientras localidades como Las Palmas de Gran Canaria y Zaragoza avanzan en sus propuestas, Valencia se ve atrapada en un laberinto de trámites pendientes.
La causa principal del estancamiento radica en la incertidumbre sobre las licencias de obra necesarias para el Nuevo Mestalla, situación que ha llevado al club a retener su firma en los contratos necesarios. Sin embargo, en un giro propositivo, el Valencia CF ha ofrecido firmar la documentación exigida por la FIFA, añadiendo una cláusula que permitiría la resolución del contrato en caso de no obtener las licencias y autorizaciones pendientes.
Desafíos burocráticos y soluciones propuestas
Esta propuesta representa un rayo de esperanza para las autoridades locales y regionales, ansiosas por asegurar la posición de Valencia como una de las sedes del Mundial 2030. No obstante, persiste un reto crucial: la confirmación de la financiación necesaria para cubrir el costo total de las obras. En este sentido, se revela que el Ayuntamiento de Valencia aún no ha iniciado la auditoría externa prevista, un paso clave para avanzar en el proceso de licitación y adjudicación del proyecto del nuevo estadio.
La demora en este procedimiento es emblemática de los desafíos que enfrenta Valencia en su camino hacia el Mundial. Aún así, la iniciativa del Valencia CF de incorporar una cláusula resolutoria podría marcar un punto de inflexión, ofreciendo flexibilidad y mostrando un compromiso continuo con el avance del proyecto.
Un camino a seguir en medio de incertidumbres
La situación demanda una solución ágil para la auditoría del coste de las obras, con el Ayuntamiento explorando vías para agilizar este proceso crucial. La posibilidad de recurrir a un contrato menor surge como una alternativa viable para acelerar la auditoría, siempre y cuando el coste estimado del estudio no supere los 18.000 euros.
La determinación de Valencia, junto con la colaboración entre el club, las autoridades municipales y la Generalitat, será fundamental para superar los obstáculos actuales. El compromiso del Valencia CF de proceder bajo condiciones claras y la urgencia del Ayuntamiento por concretar la auditoría externa son pasos esenciales hacia la consolidación de Valencia como sede del Mundial 2030, un evento que promete revitalizar la ciudad y dejar un legado duradero.