Los del club che quieren pescar en río revuelto consiguiendo un lateral de remplazo al nivel de un multicampeón internacional
Hace bastante tiempo que el FC Barcelona viene siguiendo la pista de José Luis Gayà, el lateral del Valencia por el que el club naranjero se ha detenido en unas condiciones algo complejas. No ha sido sencillo poder definir su ruta de escape y mucho menos un precio estable, teniendo en cuenta que por su nivel la alta demanda se ha proclamado como la protagonista inmediata. Y más si se mete la interposición del club, que tiene que ver de parte del Valencia con la solicitud por el pase de Jordi Alba.
Es por eso que se ha regado, y se ha sabido que no es tan sencillo como podría terminar siendo. Y es que como retribución el club de la capital del Turia ha alzado una exigencia de tamaño mayúsculo. Quieren al mejor amigo en la cancha de Messi, y es ahí donde los papeles se invierten. Habrá que ver qué tan dispuesto está Laporta, y en la mente de la pulga cómo se digiere tal caso.
La exigencia por Gayà, impone al Valencia una irracional condición que debe desistir de Jordi Alba
Si el FC Barcelona busca que sea José Luis Gayà el acompañante de Jordi Alba en la zona no es para desistir del titular. Es precisamente para hacer un equipo mucho más consistente y adaptativo. La idea es formalizar un fondo de armario que le permita al cuerpo técnico tener variantes para afrontar los diferentes retos.
Por ende salir de Jordi Alba y más sin recibir retribución económica se sale de todo contexto. Es la única vía de negociación que pretenden abarcar los de la capital del Turia, complicando de lleno un tratado por completo. De manera que hoy mismo es incierto y más impulsado por el deseo del jugador por quedarse en la institución.
Gayà intentará liderar por última vez el proyecto ganador del Valencia en la 2020/2021
Ni siquiera el valor es una incidencia, simple y sencillamente es un puntal de conceptos administrativos. Por Gayà existe la falsa creencia que es un jugador de alta prestancia económica, y en realidad se ha llegado a hablar de máximo 30 kilos, que para la zona que cumple es una verdadera ganga. Al final tiene que ver bastante la idea del protagonista, muy fiel a los suyos.
La respuesta siempre ha sido de fidelidad al club che, de manera que desde el seno directivo creen que con simplemente ubicar un proyecto de solidez sea suficiente. El problema es justamente ese , dadas las circunstancias y el problema gigante de solidez financiera que corre tras bambalinas. Otro caso más de escándalo, que cumple su cometido, frenar las conversaciones.