Un choque de actitud en el último partido le ha permitido al portugués ser el jugador que esperan en la capital del Turia
De todas las cosas positivas y negativas que le estaban sucediendo al Valencia CF el caso de Gonçalo Guedes era uno de los que más revestía importancia al interior del grupo. Se supo que existió un golpe de opinión liderado por el entrenador, en donde se ha hablado de diversos temas de alta injerencia. Al extremo le han puesto en contexto y le han forzado a mejorar su rendimiento.
Por tal motivo estuvo unos cuantos partidos fuera, y desde el revulsivo Javi Gracia esperaba que entendiera el mensaje. Fue así, por fortuna la sequía le ha hecho variar su pensamiento y le ha dotado de grandes inclusiones al habilidoso jugador en cuanto a la fortaleza mental para modificar su conducta y mejorar dentro del campo de juego.
De villano a héroe, el crecimiento en el Valencia de Gonçalo Guedes ha sido absoluto
Nadie cuestiona su riqueza técnica, ni mucho menos las condiciones que tiene para jugar por fuera, por dentro y en todas las posiciones de ataque. Pero su displicencia era absolutamente reprochable, de hecho si algo desespera a la afición y a los encargados del equipo es precisamente eso, tema que parece resuelto desde el vamos con estas inclusiones de presión.
Su compromiso se ha elevado y de hecho ha salido como figura en el último partido. Ha servido en bandeja el gol a Wass y le ha dotado de opciones en ataque a un entrenador que viene acusando falta de activos con talento y desequilibrio. Un toque de fibras que ha resultado y que le tiene hoy mismo al Valencia viviendo otro presente que ni ellos llegaron a proyectar.
La petición de regularidad llega de la mano con la impresionante gestión de control del equipo
Ahora bien, esto ha sido solo un indicio, lo que más preocupa es que el jugador pueda sostener el nivel a lo largo del tiempo. Y si eso es así habrá que determinarlo, pero lo cierto de todo es que Javi Gracia le ha sentenciado. Le ha pedido que sume regularidad a su juego para que los objetivos grupales sean tenidos en cuenta como u8n factor diferencial.
Lo que se sabe es que el portugués ha admitido sus errores y que ha tomado la ruta que desde arriba esperaban. El resto lo va diciendo la competencia misma, los números que alcance y la influencia dentro del terreno de juego. Este fin de semana ya está planillado como titular, una nueva oportunidad de afianzarse en esa idea.