Mestalla sueña con el retorno de su canterano, pero el PSG debe asumir parte de su ficha
Carlos Soler está decidido: quiere volver al Valencia CF. Tras dos temporadas discretas, primero en el Paris Saint-Germain y ahora sin peso en el West Ham, el centrocampista valenciano ha puesto su foco en regresar a casa, al club donde se formó y brilló. Sin embargo, el sueño de su vuelta choca con la cruda realidad económica que impone Peter Lim desde Singapur.
El magnate no se opone a su regreso, pero ha sido claro: no hay posibilidad de cubrir su actual ficha de 5 millones de euros brutos por temporada. Para que el reencuentro entre Soler y Mestalla se produzca, el PSG debe asumir al menos la mitad del sueldo del jugador, una condición imprescindible para que la dirección deportiva dé el visto bueno a la operación.
En la actualidad, el futbolista mejor pagado del Valencia es José Gayà, con un salario que ronda los 5,8 millones brutos anuales. Igualar esa cifra con otro jugador, en plena austeridad financiera y con un límite salarial ajustado, sería inviable sin un esfuerzo económico por parte del club parisino.
Carlos Soler prioriza el Valencia, pero necesita ayuda para volver
La voluntad de Carlos Soler es inequívoca. Ha comunicado a su entorno su deseo de volver a vestir de blanquinegro y está dispuesto a forzar su salida del PSG si hace falta. Sabe que en Mestalla tendría minutos, protagonismo y el cariño de una afición que nunca le ha olvidado. Además, busca recuperar el nivel competitivo que le llevó a la selección española.
Su fichaje sería un golpe de efecto para el club, tanto en lo deportivo como en lo emocional. Soler es símbolo, es identidad, es cantera pura. Y en un Valencia necesitado de referentes, su presencia sería un refuerzo de más de un valor.
El problema es que la operación depende de un acuerdo económico complejo. El PSG quiere hacer caja, pero sabe que el mercado no está dispuesto a igualar las condiciones que firmó el jugador en París. El Valencia CF, por su parte, solo contempla una cesión con parte del salario cubierto, ya que pagar los 5 millones íntegros rompería el equilibrio financiero del vestuario.
Mientras tanto, la afición espera con ilusión. En cada partido de los de Baraja, los cánticos que reclaman su regreso son más audibles. Mestalla quiere a su canterano de vuelta. La pelota, como casi siempre, está en el tejado de Peter Lim.
