Todo hace indicar que el estratega habría pedido varios elementos residentes en la capital con el club azulón
Una de las obsesiones del nuevo Valencia de José Bordalás es sin duda retratar el mejor momento del Getafe. Su paso por la casa azul le ha permitido ser un referente, y establecer la mejor época del club es su historia. Eso lo ha logrado gracias a jugadores comprometidos y ha pedido dos de ellos en su nuevo proyecto. De ahí nace la expectativa, y de ahí parte esa nueva idea.
Por eso no es extraño verlo, y ya ha pedido a Djene y Arambarri, dos de sus mejores exponentes en el eje de la defensa y el centro del campo para trabajar en su idea de contención. Ambos son jugadores importantes y muy destacados en sus zonas. Cumplen a cabalidad con su idea de ser símbolos de liderazgo, y le meten un plus que no es otro que tener fichas y valor de pases muy rebajados.
A Getafe le nace la obligación de vender con el Valencia como principal candidato para tomar sus descartes
El primero en aparecer ha sido el central africano Djene. Líder, fuerte y muy veloz, es la pieza que hace falta para terminar de construir un sistema mucho más equilibrado. Sus cualidades saltan a la luz, y su deseo por seguir siendo adiestrado por el entrenador es una de esas advertencias que lanza. Su valor de mercado se centra en 20 millones, de los que Peter Lim deberá buscar la manera de soltar.
Sigue en esa lista la figura del mediocentro uruguayo Mauro Arambarri. Este mediocampista de contención o pivote defensivo es uno de los que mejor pegada tiene en España. Aunque suele jugar unas revoluciones arriba que los demás, destaca su entrega, sacrificio e inteligencia para pararse en el centro del campo. Jugador vital en la salida, y muy inteligente para cruzar pelotas en largo. Su valor, 10 millones, muy accesible de paso.
Peter Lim entiende que para poder fichar antes debe soltar una figura rutilante
La presidencia para todo esto ha intentado ser equilibrada y ha establecido en varios puntos la política de compras. Lo primero, soltar jugadores costosos, como es el caso de Guedes y el mismo Maxi Gómez. Por los dos están ofreciendo demasiado dinero, y son de lejos la carta de salvación del club este verano.
El primero se lo quiere llevar el Sevilla, siendo con eso el que mejores efectos de beneficio otorgue. Su precio de salida se eleva de los 35 millones de euros, que a su paso alivia el déficit que se tiene de 26 kilos. A Maxi le quieren de Italia y otros más de Liga, pero hasta la fecha no hay nada en concreto. El tema sigue, y las condiciones se mantienen. Veremos.