Viene creciendo a pasos agigantados, el club británico maneja dos opciones para reforzar su ataque en enero
Uno de los clubes de moda en la actualidad en el mundo es el Wolverhampton de Inglaterra. Los logos como popularmente se les conoce han perdido recientemente la figura de Raúl Jiménez, de manera que se han visto obligados a saltar al mercado en busca de alternativas de valor y peso. Plagados de opciones, se han dedicado a dos, una por convicción y una por ofrecimiento.
Se trata de Maxi Gómez, delantero del Valencia y de Hulk, que ha terminado su vínculo en China. Ambos son jugadores llamativos, uno quizás más que el otro pero al final, todo responde a un mismo fin. Nutrir de opciones el ataque como ha sido la premisa de momento. Desde luego que en Valencia ruegan porque sea el brasileño el elegido, y es que se trata de su carta de gol, ni más ni menos.
La pérdida de poder ofensivo puede ser para el Valencia un punto demasiado negativo en su lucha por repuntar, de ahí el interés por desviar todo hacía Hulk
Ya se veía con mucho recelo que fuera precisamente un activo del cuadro ché el que estuviese inmerso en este hecho. Peter Lim ha hecho carrera por tropezar constantemente ante la afición del club de Mestalla y tener la reputación que tiene hoy día. Pero nada le impedirá seguir soltando fieras, a cambio de una buena suma de dinero, como si se tratase de un acto mancomunado y previamente conseguido.
De hecho lo de Maxi Gómez está en la vara más alta de las preferencias, pero claro, se deberá acudir al pago alto de sus derechos deportivos que ascienden según su cláusula a 130 millones de euros. Por el contrario lo de Hulk está al tomar, sin valor adscrito y sin la intolerancia de tener que asumir el pago de un salario tan elevado. El brasileño de 34 años solo exige un pago semanal de 50.000 euros, perfectamente ajustables a las posibilidades del club lobo.
Si se queda Maxi Gómez las esperanzas tampoco es que se eleven de más a futuro
Viendo todo desde ese punto, si Maxi Gómez logra quedarse en el Valencia tampoco es que se pueda asegurar su estadía por mucho más tiempo. Las elevadas apuestas en su nombre parecen serlo todo, y el club con la necesidad de efectivo que acarrea podría poner en riesgo su estancia. Así como hicieron con Rodrigo Moreno, asimismo podrían hacer con el jugador uruguayo.
Al hispano-brasileño le dejaron ir por 30 kilos más 10 en conceptos de variables. El Leeds fue el doliente y el que entre toda la masa de ofertantes mejores condiciones logró imponer. Veremos qué termina por suceder, si le arrebatan la última carta de gol que poseen o si por el contrario extiende su legado hasta lograr cosas importantes en Mestalla.
