Para el club che hay temas mucho más relevantes que el atar el fichaje a simple vista y lo deja caer con este movimiento de última hora en el mercado estival
Un cierre de mercado como el que acaba de pasar no se había visto en mucho tiempo. Muchos equipos con una misma intensión plagados de falencias albergadas por la pandemia fue el común denominador. Pero sin duda, el Valencia CF lo ha despejado con el fichaje de Hélder Costa, el extremo del Leeds de Marcelo Bielsa.
No cabe duda que es un fichaje de altas prestaciones, o así lo han querido ver, lo que además tiene un trasfondo y está ligado a un hecho en común que es dotar de cobijo a Gonçalo Guedes. Gran amigo, pues pasaron varias etapas formativas y procesos en selecciones nacionales que darán un valor adicional a que el jugador más caro en la historia tenga motivos para seguir.
Con Hélder Costa el Valencia asegura al menos dos aspectos, uno deportivo y el otro anímico
Recuperar la profundidad es relevante, pero lo es mucho más generar lazos de confianza internos. Existen muchas especulaciones en donde Guedes estaría afuera del equipo, uy eso ha hecho que se tengan que mantener algunas restricciones de todo tipo. En especial para cuidarlo y no perderle en el ambiente denso del mercado europeo.
Por eso el fichar a Hélder Costa cobra ese sentido, mucho más ahora que antes. Desde lo futbolístico es un jugador muy aguerrido, que combate todos los duelos en el costado, que da profundidad, y que se complementa bien con sus delanteros. Pero al ser un gran amigo de Guedes, le permite entrar de nuevo en confianza para asentarse de nuevo y dar una mejor versión que lo hecho hasta el momento.
Bordalás le ha encontrado su lugar en el campo y espera que con todo esto mejor aún más
Recientemente lo ubicaba como hizo en el cierre de la temporada anterior Javi Gracia, como segundo punta. Allí ha logrado ejercer de la mejor manera, y destacar sobre el resto. Aprovecha su velocidad, su habilidad y ese estilo personal de ubicación. Un jugador que necesita de eso, de espacio, y de posicionamiento para imponer su gran talento.
Por ahora parece claro que va a seguir en el club, o al menos hasta que dejen caer una oferta por más de 40 millones de euros. Varios son los interesados, pero ellos parten de la idea que un jugador en pleno estado de rendimiento, es un jugador por el que se paga más. Habrá que ver si esta estrategia surte efecto, o si en definitiva se queda en promesa.