A pesar de que aún le resta un partido del ultimátum que le dieron el pasado 4 de octubre, el míster castellanoleonés ya tiene pie y medio fuera del cuadro blanquinegro, y su continuidad es una utopía
La derrota del Valencia CF ante el último de la tabla (Las Palmas) agravó la situación de Rubén Baraja, y precipitó su despido. El pasado 4 de octubre, las directivas del club Ché le dieron un ultimátum al cuerpo técnico actual, luego de que el equipo perdiera 3-0 ante la Real Sociedad. La idea era evaluar los 3 duelos de este mes, y a partir de ahí sacar conclusiones en torno al futuro del míster.
El Valencia debía sumar como mínimo 6 puntos de los 9 en disputa frente a Leganés, Las Palmas y Getafe. Al día de hoy el cuadro blanquinegro solo ha sumado 1 punto producto del empate contra el conjunto pepinero. Con la derrota a manos de la escuadra canaria, ya no hay manera de que el Pipo se salve de su despido, así le gane al equipo azulón. De modo que su destitución ya se cocina a fuego rápido.
En los próximos días se anunciaría el despido de Rubén Baraja
Si la directiva blanquinegra cumple con su palabra, el entrenador vallisoletano saldría de Mestalla en los próximos días e incluso horas. Aunque una victoria en el Coliseum este domingo, los podría sacar de la zona del descenso temporalmente. Aún así, el técnico no cumplió con su cometido de sumar 6 de los últimos 9 puntos en disputa. Como mucho, podría hacer 4 unidades.
El dato global es aún más perturbador, ya que en este momento hemos llegado al 25% en el desarrollo de LaLiga EA Sports 2024-25, y el Valencia CF es colista. En cuanto a las cifras de los últimos 17 partidos (contando la temporada anterior claro está), el cuadro Valencianista ha firmado 1 victoria, 5 empates y 11 derrotas. 8 puntos de 51 posibles. Un rendimiento más que pobre y que amerita su destitución inmediata.
Además del bajo nivel que atraviesa el Valencia CF, el arbitraje tampoco le ayuda
El club blanquinegro firmó su sexta derrota y volvió a ubicarse último en la tabla de posiciones, pero el míster le otorga este resultado a Gil Marín. El árbitro del encuentro entre el cuadro Ché y la UD Las Palmas, fue bastante cuestionado por la manera en cómo manejó todo el partido. Incluso la afición en Mestalla estaba tan iracunda que lanzaron varios objetos contundentes al terreno de juego.
Lo más insólito es que Gil Marín mostró 13 tarjetas amarillas y 1 roja, aunque la mayoría para el club visitante. Sin embargo, hubo una jugada en la que se ameritaba la cartulina de expulsión hacia un jugador del cuadro canario, y no lo hizo. Aunque claro está que si sancionó penalti a favor de los locales. La espinita que queda es que el compromiso pudo tener un resultado diferente, pues el conjunto Pío Pío hubiese jugado con 10 durante más de 75 minutos.