Las directivas del equipo valenciano han tomado decisiones fuertes en torno a lo que es su actualidad y lo que esto puede repercutir en un futuro
En el Valencia CF se tocan temas tan fuertes como el mismo desempeño deportivo, y es que con figuras como Gayà y Soler sin renovarse es apenas normal que se vaya de largo en explicaciones. Por eso, a la hora de asumir responsabilidades la gesta de organización liderada por Peter Lim ha enfocado todo a la salida de ciertos jugadores en formato de venta.
Definir un plan fijo es un rascadero de cabeza muy imponente. De todo lo que tienen muchos no van a ser tenidos en cuenta y la balanza está desequilibrada. Estas dos estrellas acaban sus contratos en verano de 2023, y más allá de ciertos anuncios deberán ejecutar maniobras de forma inmediata. De hecho, ya hay un listado con los señalados y esto no tiene vuelta atrás.
Importante para el Valencia acentuar estas extensiones, sobre todo por el nivel mostrado por Gayà y Soler en lo que va de temporada
Los resultados se han ido cayendo, pero es parte natural de la competencia y el gran nivel mostrado por todos al momento. Pero hay que destacar algo de esta nueva versión de Valencia en el mando de Bordalás y es el punto de inflexión que otorgan este par de jugadores, que van mucho más allá de lo expuesto hasta acá. Son las referencias económicas, y dos de los activos mejor valorados en todo el país.
Jason, Álex Blanco o Piccini definitivamente no van más, y con ellos va a empezar la migración. Ninguno de ellos ha sido capaz de mover el talonario, y además de todo han demostrado estar o sentirse disminuidos en su estado anímico. A eso hay que sumarle el margen completo de capitalización que es de 40 millones de euros, equiparando así el menor valor de margen salarial de todos los equipos que componen LaLiga.
La mirada está puesta en el desarrollo del futuro
Gayà es por lejos el mejor lateral de España, y uno de los fijos para Luis Enrique. Soler ha llegado a la selección gracias a su arranque espectacular, y claro que no pasa desapercibido. Pero para ser consecuentes, ya han acordado el primer gran movimiento, y es la extensión en el caso de Thierry Rendall que irá con mejoras hasta verano de 2026.
De ahí en más es complejo pero asumible y esa es la premisa. No quieren ceder como en el caso de Ferrán, y perder por apresurados. El proyecto ha arrancado de la mejor manera posible, acumulando puntos en momentos donde no se pensaba. Bordalás desde luego es importante y se lleva su tajada en la valoración, aunque eso sí, hay que incluir muchos más matices en ese paso.