Tanto el entrenador como el resto de encargados de la actualidad en el club che han coincidido en ir a por el murciano este mismo mercado invernal
En el Valencia CF aún se lamentan de lo que ha podido ser y no fue el fichaje de Mauro Arambarri, el mediocentro que ha exigido José Bordalás ante la falta de elementos para contener en esa zona. De manera que el entrenador, identificando esa idea y sondeando jugadores, ha aconsejado centrarse en Gonzalo Villar, el descarte cantado de Mourinho en la capital italiana.
Así lo dejan ver algunos medios en la capital del Turia, luego que el entrenador dejara ver su gran interés en enfocarse por esa vía en este momento. No solo es un jugador de esas características, es que además conoce la plaza. Jugó allí varios años, y ese sentido de pertenencia podría ser la clave para que acabe firmando de una vez por todas.
Las opciones que plantea el Valencia respecto a Gonzalo Villar le hacen resaltar entre la dura competencia
Todo el estatus que ha adquirido pese a su corta edad lo debe a que ha competido a un nivel muy alto en el pasado. Jugador de buen pie, con capacidad para sostener y para salir jugando realmente exaltable. A diferencia del Betis y del Sevilla que también le han tentado, ellos ofrecen la seguridad de sumar minutos, lo que hace que sin duda se meta en la bolsa de candidatos.
Dado el ostracismo al que lo ha condenado el entrenador luso no vería con malos ojos ejecutar dicha posibilidad y estar cerca de su gente le motiva en extremo. Además, como se ha dicho conoce mucha gente en Valencia, pues entre 2015 y 2018 estuvo allí. Fue antes de partir a Elche, el club que le diera la oportunidad de mostrarse y pegar el vuelo hacía la Serie A.
Ya se tiene en mente una idea para despegar ese paso
Roma quiere una venta definitiva, pero el gran problema es el valor asociado. De momento se cree que con 35 millones va a ser suficiente, cifra que desde luego no podrá ser suministrada en este instante por el cuadro naranjero. Así que la idea está basada en una cesión hasta final del curso, donde seguramente tras una venta podrán reunir los fondos suficientes para pensar en otro movimiento.
Hay que esperar y ese ha sido el mensaje, Roma tiene de acá a final de año para tomar decisiones al respecto, en donde espera plantarse para sacar el mejor beneficio posible. Mucho jugará en favor o en contra la decisión del protagonista mismo, que sobre la mesa tiene a dos equipos en competencias internacionales discutiendo su salida. Veremos.