Muchos son los que alegan una actitud indiferente del entrenador hacia el mediocampista, que desde siempre ha demostrado entrega y sacrificio cuando está en el terreno de juego
Desde que Rubén Baraja se hizo a los mandos técnicos del Valencia CF, la presencia del mediocampista Hugo Guillamón en el once inicial se ha reducido. Muchos son los que creen que el míster está pecando de indiferente con el grandioso jugador. Y es que antes de que el Pipo llegase a Mestalla, el pivote donostiarra era uno de las piezas fijas en el esquema principal.
Se sabe a ciencia cierta que un jugador que quiera estar en el once titular debe demostrar todas sus condiciones y hacer la diferencia. Pues precisamente eso es lo que ha hecho Hugo Guillamón cada vez que le dan minutos. El vasco tiene muy claro cuál es su rol dentro de la parcela deportiva y lo hace muy bien. Pero extrañamente no logra convencer a Rubén Baraja.
Las características de Hugo Guillamón lo convertirían en titular para cualquier club menos en el Valencia
Una de las cualidades más representativas del pivote donostiarra es su organización a la hora de salir desde portería propia. Es el volante de 24 años el encargado de hacer las pausas cuando el equipo se ve desordenado en el terreno de juego. Pero al mismo tiempo es el que coordina los cambios de ritmo, sobre todo cuando hay espacios grandes en la defensa rival.
Guillamón es el líder de la zaga cuando el equipo defiende y es el eje que funciona como eslabón entre mediocampo y delantera en los contragolpes. Un jugador privilegiado que posee una visión extraordinaria cuando de confeccionar las jugadas prometedoras se trata. Además cuenta con una lectura de juego que lo hace oportuno a la hora de quitar e interceptar balones.
Guillamón tendrá que competir con nada más y nada menos que Guerra
El club Ché funciona de una manera diferente cuando el donostiarra está presente en el terreno de juego. Pero hay que tener en cuenta que tiene una fluidez mucho mejor cuando es acompañado por Pepelu. Sin embargo, el once inicial está conformado por el ex Levante y Javi Guerra, uno de los pilares de la medular blanquinegra. De modo que el puesto a ganar para el vasco es el que ocupa el giletano.
Aún con la preferencia de Rubén Baraja por Pepelu y Guerra, el trabajo que hace Hugo Guillamón es válido aunque el míster no lo quiera ver así. El pivote seguirá trabajando a tope en los entrenamientos y haciendo lo que mejor sabe hacer cuando le dan minutos en la parcela deportiva. El donostiarra es paciente y sabe que su hora llegará en cualquier momento de la temporada.
