El Consistorio disparó en 2007 la edificabilidad que le correspondía al club y ahora se estima un apoyo de 200 millones en beneficios urbanísticos
En el club ché no sólo se habla de fichajes, en las últimas horas se ha pronunciado el nuevo director corporativo del Valencia CF, para minimizar los privilegios que las administraciones, tanto el Ayuntamiento como la Generalitat, han otorgado al club para ayudarle a financiar las obras del nuevo campo y restar argumentos a las actuales exigencias del Consistorio para que se finalice.
“Respecto al actual Camp de Mestalla. Los terrenos ya tenían un valor antes de la ATE, lo que hace la ATE es dotar de una edificabilidad extra, en torno a unos 20.000 metros bajo rasante de uso comercial valorados en la última tasación en torno a unos 15 o 16 millones de euros”.
Valencia logró el objetivo de financiar su nuevo campo con un comunicado de Javier Solís
Sin embargo, lo comentado por Solís es solamente una pequeña parte de los cinco grandes favores urbanísticos que ha obtenido el club. En concreto, teniendo en cuenta el precio medio actual del metro cuadrado de la vivienda nueva en València, las administraciones aportan en beneficios urbanísticos en torno a 200 millones de euros a la financiación del coliseo.
Entre las ayudas está la recalificación de terrenos de uso deportivo a uso residencial. De una parcela de uso deportivo al club le correspondían 37.500 metros cuadrados de suelo dotacional más una pastilla de 6.900 metros cuadrados de terciario, el Consistorio recalifica los terrenos para uso residencial, con más valor.
La ATE dio la opción de sacar otros 40.000 del nuevo estadio para construirlos en dos torres contiguas
El Ayuntamiento aumentó los coeficientes de edificabilidad tomando como referencia los edificios de más altura del entorno del estadio y finalmente el Programa de Actuación Integrada de Mestalla se aprueba con una edificabilidad de 75.900 metros cuadrados de residencial y 13.500 de terciario, que suman 89.400 metros cuadrados.
Finalmente, la reducción de plazas de aparcamiento: el convenio inicial del nuevo estadio incluía una dotación de 3.450 plazas de aparcamiento en el subsuelo. Sin embargo, la ATE elimina esta obligación y establece una reserva de plazas de aparcamiento vinculado a los metros cuadrados de terciario, lo que implica una importante reducción.